¿La tele nos vuelve tontos?
No per se. Existe la boba idea popular de que la TV vuelve tonta a la gente mientras los libros los vuelve cultos. La verdad es que no son ni la tv ni los libros si no los contenidos. Existen excelentes programas de TV culturales, científicos y noticieros críticos que pueden hacer mucho por el elevar el nivel de la población mientras existen libros nefastos que solo contribuyen a todo lo contrario como los de JJ Benitez.
En tv podemos encontrar por un lado documentales de alta calidad y entretenimiento inteligente, también entretenimiento más superficial pero que no necesariamente tiene que ser negativo como series, futbol e incluso tvnovelas que tan famosas son en México (El problema no es ver tvnovelas como muchos creen –Es solo entretenimiento-, lo malo es no ver aparte otra cosa de más calidad) pero por otro lado podemos encontrar realmente programas negativos que contribuyen a la degradación del pensamiento ilustrado como todos los de alienígenas transmitidos por History Channel o los programas de Iker Jiménez (España) o Jaime Maussan (en México de quien por cierto debo confesar hace muchos años lamentablemente fui fan), la ya famosa “señorita Laura” y muchos otros que por un lado engañan al televidente al hacerles pasar por verdadero casos que en realidad son falsos y aparte su nivel crítico y objetivo es completamente nulo.
TV, radio, libros, revistas, internet, etc. No importa el medio, lo positivo o negativo radica en sus contenidos no en el formato.
En tv podemos encontrar por un lado documentales de alta calidad y entretenimiento inteligente, también entretenimiento más superficial pero que no necesariamente tiene que ser negativo como series, futbol e incluso tvnovelas que tan famosas son en México (El problema no es ver tvnovelas como muchos creen –Es solo entretenimiento-, lo malo es no ver aparte otra cosa de más calidad) pero por otro lado podemos encontrar realmente programas negativos que contribuyen a la degradación del pensamiento ilustrado como todos los de alienígenas transmitidos por History Channel o los programas de Iker Jiménez (España) o Jaime Maussan (en México de quien por cierto debo confesar hace muchos años lamentablemente fui fan), la ya famosa “señorita Laura” y muchos otros que por un lado engañan al televidente al hacerles pasar por verdadero casos que en realidad son falsos y aparte su nivel crítico y objetivo es completamente nulo.
TV, radio, libros, revistas, internet, etc. No importa el medio, lo positivo o negativo radica en sus contenidos no en el formato.