No se trata de olvidar, se trata de entender que cuando ya hay muchos errores hay veces que ya no vale la pena luchar, pues si uno de los dos ya no quiere nada, de nada servirá el insistir.
Pasan las horas, los días y siempre piensas en el porqué, llega un momento en el que te das cuenta que no puedes seguir así, que quizá esa persona no es para ti y decides seguir adelante sin abrir heridas que ya están cerrando.