Alguna vez has dicho esa frase que tienes en tu perfil frente a otros. ¿No te ven raro y con tristeza?
¿Por qué lo harían? ¿No es lo que somos acaso, estúpidos monos con ínfulas de trascendencia, expansión, respeto y voluptuosidad? Lo que debemos entender es que aunque leamos a Nietzsche, escribamos poesía o escuchemos Lou Reed, no somos deidades con poderes extraordinarios sobre los demás. Llevo semanas sin conversar con nadie, en un estado de soledad absoluta. Estoy pasando por un período muy obscuro donde el aislamiento y la soledad son la única vía posible. Mi reclusión es tal que, aún hallándome en la calle y hablar frente a otros, un silencio monumental envuelve mi mente y me hace sentir tan lejos de todo. Me desagradan los intelectuales, esos con demasiadas cosas que decir, los entusiastas con sus razonamientos de toda índole. Quizá me exprese como un resentido, pero sólo estoy hastiado. Y agotado de la estupidez e insensibilidad humana. Todos somos monos. No somos otra cosa. Y algunos monos son bien idiotas, como yo. Piensen lo que quieran, qué más da.
Liked by:
Nashie