Enseñadme un extra de cualquier vehículo que os parezca curioso y una innovación útil, práctica.
La automoción es una industria en constante evolución en la que, progresivamente, la electrónica, ha ido ganándole terreno a otros aspectos propios de los vehículos como la mecánica o la estética. Esto es debido a que, las marcas, compiten por incorporar las funciones dependientes de un ordenador más avanzadas o llamativas, ya que, estas funciones, suelen ser las que primero quedan obsoletas al delatar la época a la que pertenece la máquina en cuestión.
Curiosamente, yo, que pertenezco al sector de personas que prefieren los coches antiguos en los que "cuantas menos tonterías tengan, mejor", cuando estuve estudiando automoción, estas "tonterías" eran las que mayor atención captaban por mi parte cuando las explicaba el profesor.
Como digo, existen muchísimos extras de los que hablar, pero voy a hacerlo sobre uno que me resultó muy curioso cuando lo estudié en su momento. Además, considero que puede resultar interesante, ya que no es tan conocido como otros que se encuentran actualmente más extendidos.
Se trata de un sistema de seguridad destinado a evitar que el conductor o conductora se quede dormido/a al volante, o que sufra una pérdida de concentración que aumente considerablemente las probabilidades de sufrir un accidente.
Que yo conozca, existen dos tipos de sensores que se emplean en estos sistemas. Uno de ellos, de presión, se sitúa dentro del volante. Valora y detecta si, quien conduce, deja de posar las manos sobre él o no ejerce la fuerza necesaria para sujetarlo en caso de una maniobra de emergencia, pudiendo indicar esto que el conductor o conductora se ha quedado dormido o no está suficientemente concentrado/a.
La otra opción, en la que ya llevan años trabajando marcas como Toyota, precisa de un sistema de reconocimiento facial cuyo objetivo es detectar signos claros de cansancio como que el conductor cierre demasiado los párpados o sacuda la cabeza con cierta frecuencia.
Cuando eso ocurre, estos sistemas emiten un sonido para alertar al conductor y/o sueltan una bonacada de aire frío directamente a la nuca de éste, a través del asiento.
Y, lo apasionante, es que, esto, que quizá nos pueda parecer novedoso, lucirá arcaico de aquí a, relativamente, poco tiempo.
Dejo un montaje cutre que acabo de hacer sobre uno de los sistemas que he descrito antes, por si a alguien le interesa ver cómo funcionan.
Curiosamente, yo, que pertenezco al sector de personas que prefieren los coches antiguos en los que "cuantas menos tonterías tengan, mejor", cuando estuve estudiando automoción, estas "tonterías" eran las que mayor atención captaban por mi parte cuando las explicaba el profesor.
Como digo, existen muchísimos extras de los que hablar, pero voy a hacerlo sobre uno que me resultó muy curioso cuando lo estudié en su momento. Además, considero que puede resultar interesante, ya que no es tan conocido como otros que se encuentran actualmente más extendidos.
Se trata de un sistema de seguridad destinado a evitar que el conductor o conductora se quede dormido/a al volante, o que sufra una pérdida de concentración que aumente considerablemente las probabilidades de sufrir un accidente.
Que yo conozca, existen dos tipos de sensores que se emplean en estos sistemas. Uno de ellos, de presión, se sitúa dentro del volante. Valora y detecta si, quien conduce, deja de posar las manos sobre él o no ejerce la fuerza necesaria para sujetarlo en caso de una maniobra de emergencia, pudiendo indicar esto que el conductor o conductora se ha quedado dormido o no está suficientemente concentrado/a.
La otra opción, en la que ya llevan años trabajando marcas como Toyota, precisa de un sistema de reconocimiento facial cuyo objetivo es detectar signos claros de cansancio como que el conductor cierre demasiado los párpados o sacuda la cabeza con cierta frecuencia.
Cuando eso ocurre, estos sistemas emiten un sonido para alertar al conductor y/o sueltan una bonacada de aire frío directamente a la nuca de éste, a través del asiento.
Y, lo apasionante, es que, esto, que quizá nos pueda parecer novedoso, lucirá arcaico de aquí a, relativamente, poco tiempo.
Dejo un montaje cutre que acabo de hacer sobre uno de los sistemas que he descrito antes, por si a alguien le interesa ver cómo funcionan.