Esto no lo vas a leer porque no tienes ningún interés en entrar en mi cuenta, pero si te diera por hacerlo ya debes saber que este espacio es para ti. No me canso de echarte de menos, de soñar contigo, de preocuparme por ti. Hiciste que mi verano fuera mejor, que me olvidara de lo malo, que me atreviera a hacer cosas nuevas. Me alegrabas los días a diario mientras hablábamos sin parar, tus abrazos me hacían sentir segura, tus "te quiero" me sacaban una sonrisa. Sé que fui importante para ti y que aún lo soy, no te mientas a ti mismo. También me echas de menos, aún quieres hablarme, pero no paras de evitarlo. Aún sigo aquí, con el corazón echo mil pedazos porque te lo he dado todo pero tú no me das ni unos minutos para leer lo que te escribo. Sé que vas a volver, ¿pero cuándo? Te necesito ya. Te perdonaría si volvieras; a ti sí. Quiero olvidar ese error de dejar de hablarnos y que todo volviera a estar como antes. Me dijiste que llegué a tu vida en un mal momento, que la mejoré y que nadie nos separaría. No es tarde para que vuelvas a decírmelo. Podemos arreglarlo. Deberíamos hacerlo. Tómate un tiempo, ya que es lo que necesitas, aunque no sé qué pasará mientras. Ojalá pudiera pasar página y encontrar a otra persona tan maravillosa como tú. Si vas a tardar demasiado en volver me gustaría seguir aquí, pero quizás las cosas cambien y yo ya no esté para ti ni puedas recuperarme. Espero que vuelvas pronto y que sigamos como antes. Te quiero, todavía. Sé feliz.