¿Qué es lo más bonito que te pasó ésta semana? 💞
Como me tuve que cambiar de colegio por motivos de fuerza mayor, estaba algo aislado, tampoco intenté acercarme a nadie, estoy sumido en mis adicciones.
Esto en realidad fue el viernes, estaba en la mañana, antes de entrar a clases fumando en una especie de plaza que hay a una cuadra de mi colegio, en esto se me acerca una niña muy linda, preciosa, de esas típicas huecas de las películas gringas, aunque en versión mini: Rubia, ojos profundamente azules, cabello rubio oscuro con varios mechones teñidos rojos, ella es simplemente preciosa.
Se me acercó y me saludó empezando a hablarme de los centenares de cosas que debo hacer para los ramos electivos y yo estaba descolocado, jamás pasó por mi mente que ella fuese en mi curso, como siempre mi desatino fue enorme y como el animal imbécil que soy, le dije
—¿Quién mierda te pidió que me contárai tu vida?— con ese tono desagradable de voz que tengo, muchos modismos de mi país y prácticamente escupiendo cada palabra.
Ella, para mi sorpresa, me golpeó la cabeza y me dijo que se sentaba en frente de mí, que teníamos que hacer un trabajo junto con otros dos hueones más.
Para ser sincero nunca me había fijado en ella hasta queme golpeó.
Ahora no puedo dejar de verla.
Esto en realidad fue el viernes, estaba en la mañana, antes de entrar a clases fumando en una especie de plaza que hay a una cuadra de mi colegio, en esto se me acerca una niña muy linda, preciosa, de esas típicas huecas de las películas gringas, aunque en versión mini: Rubia, ojos profundamente azules, cabello rubio oscuro con varios mechones teñidos rojos, ella es simplemente preciosa.
Se me acercó y me saludó empezando a hablarme de los centenares de cosas que debo hacer para los ramos electivos y yo estaba descolocado, jamás pasó por mi mente que ella fuese en mi curso, como siempre mi desatino fue enorme y como el animal imbécil que soy, le dije
—¿Quién mierda te pidió que me contárai tu vida?— con ese tono desagradable de voz que tengo, muchos modismos de mi país y prácticamente escupiendo cada palabra.
Ella, para mi sorpresa, me golpeó la cabeza y me dijo que se sentaba en frente de mí, que teníamos que hacer un trabajo junto con otros dos hueones más.
Para ser sincero nunca me había fijado en ella hasta queme golpeó.
Ahora no puedo dejar de verla.