• Alguna vez tuviste una mascota que amabas con el alma pero, ya no esta contigo. Cuéntame tu historia ;
Siempre me complicó lo que es relacionarme con otras personas, no es que me aterre, es que no soy bueno hablando así que solían tomarlo como medida de apatía, no me molesta mucho pues va con mi persona.
Día equis, invierno, caminaba a casa después del instituto sin mucha prisa, un cigaro en la boca, uniforme desarreglado y música a todo volumen.
Vi una pequeña caja cartón con un saco tapando la parte de arriba lo que me causó mucho malestar... ¿qué podía haber ahí?
Pasé de largo aunque me detuve a los segundos y volví a la caja quitando el saco y vi un pequeño gatito anaranjado y peludo, dudé mucho en si quedármelo mas no en llevarlo porque a penas lo vi, lo tomé entre mis brazos acurrucándolo y me lo llevé.
Quería quedármelo pero no podía, en aquel entonces vivía solo y tenía dos mascotas más que alimentar aún así, me lo quedé.
El pequeño minino vivió conmigo dos años en los que se comía MI atún, jugueteaba con mis cosas y me mordía los audífonos.
Dormía conmigo, comía conmigo e inclusive cagaba conmigo.
Adoraba a ese minino... pero un día no llegó, agité su platito y no apareció
Lo busqué por donde se me ocurrió
Me resigné, si quería volver, volvería.
Debido a que pregunté en muchas partes sobre él llegó un día un vecino de unas varias casas más allá y me avisa sobre que hay un gato muerto en su jardín con un collar rosa... suspiré yaque el collar que yo le tenía era celeste aún así quise ir a ver...
Finalmente, era él.
Mis lágrimas cayeron apenas lo vi e incapaz de sacarlo de ese jardín así, tomé una cajita y sujetándo su inerte cuerpecito lo metí en ella y caminé a casa llorando a mares, lloré como nunca.
Grité, pataleé mas nadie me consoló... vivía solo.
Aún recuerdo como cuando llegaba y él corría a mí trepándose por mi ropa para luego verlo ahí, con su pelaje manchado con sangre, inmóvil
Debí haberle tomado fotos, lo único que tengo de él es un dibujo que hice en medio del vacío
Día equis, invierno, caminaba a casa después del instituto sin mucha prisa, un cigaro en la boca, uniforme desarreglado y música a todo volumen.
Vi una pequeña caja cartón con un saco tapando la parte de arriba lo que me causó mucho malestar... ¿qué podía haber ahí?
Pasé de largo aunque me detuve a los segundos y volví a la caja quitando el saco y vi un pequeño gatito anaranjado y peludo, dudé mucho en si quedármelo mas no en llevarlo porque a penas lo vi, lo tomé entre mis brazos acurrucándolo y me lo llevé.
Quería quedármelo pero no podía, en aquel entonces vivía solo y tenía dos mascotas más que alimentar aún así, me lo quedé.
El pequeño minino vivió conmigo dos años en los que se comía MI atún, jugueteaba con mis cosas y me mordía los audífonos.
Dormía conmigo, comía conmigo e inclusive cagaba conmigo.
Adoraba a ese minino... pero un día no llegó, agité su platito y no apareció
Lo busqué por donde se me ocurrió
Me resigné, si quería volver, volvería.
Debido a que pregunté en muchas partes sobre él llegó un día un vecino de unas varias casas más allá y me avisa sobre que hay un gato muerto en su jardín con un collar rosa... suspiré yaque el collar que yo le tenía era celeste aún así quise ir a ver...
Finalmente, era él.
Mis lágrimas cayeron apenas lo vi e incapaz de sacarlo de ese jardín así, tomé una cajita y sujetándo su inerte cuerpecito lo metí en ella y caminé a casa llorando a mares, lloré como nunca.
Grité, pataleé mas nadie me consoló... vivía solo.
Aún recuerdo como cuando llegaba y él corría a mí trepándose por mi ropa para luego verlo ahí, con su pelaje manchado con sangre, inmóvil
Debí haberle tomado fotos, lo único que tengo de él es un dibujo que hice en medio del vacío