Daile un refresquin a la moza.

"Y este año, 1º de bachillerato, 16 años... Me enamoré...
En el primer trimestre me gustó un chico de mi clase, creí que era demasiado para mi, demasiado juapo, en fin, demasiado, así pues, decidí ser realista e hice que me dejase de gustar.
Hasta que a principios de enero comenzaron a llegarme preguntas a mi anterior ask, al parecer le gustaba a alguien, parecía colado por mi, los mensajes eran bastante románticos. Recuerdo que el 19 de ese mes (enero) tuvimos una excursion y esa misma tarde me llegaron más mensajes, también románticos. Me dio su correo ya que yo no tenía tuenti y comenzamos a hablar. Averigüé quién era, era el chico que me había gustado en un principio, al que había renunciado. Comenzamos a salir el 30/1. Duramos 5 días, pero fueron los mejores, parecía mentira, era demasiado bonito y romántico como para ser verdad. Esos 5 días hablábamos cada día, cada hora prácticamente, excepto en el instituto, él insistía en que no lo supiera nadie, así que actuábamos como los típicos compañeros de clase que no se hablan. Incluso llegamos a planear nuestro San Valentín. Era perfecto. Él me dijo pronto "te quiero", yo tardé un poco, aún no lo sentía y no digo las cosas sin sentirlas. Él rompió conmigo a los 5 días, porque el sábado noche había visto a su ex y no tenía las cosas claras. El lunes me lo dijo, agradezco que haya sido sincero, pero lo pasé muy mal. Aún así, seguimos hablando. Yo lo echaba mucho de menos. Quería estar con él. Me cabreé mucho, le llamé de todo, le dediqué muchas entradas en mi blog. A las 3 semanas, un tal día 25/2, él me dijo que me echaba de menos, que había sido un gilipollas, de ahí su mote, "gilipollas" y volvimos. Con ello, volvió mi sufrimiento. Probablemente él pensó que yo estaría con él porque lo quería. Comenzó a ser un pasota. Me hizo muchas promesas. No cumplió ninguna. Hablábamos cada lunes, todo ese día, el resto de días me decía que estaba ocupado, que no podía conectarse. Llegaron las vacaciones del 2º trimestre y dejamos de hablar. Así es como pasó el tiempo, yo sufría. Cada vez hablábamos menos. Llegó el momento que ya no hablamos. Nadie rompió con nadie. Nada acabó. Puede que nada comenzó. Lloré demasiado. No fue justo. Le quería. Y él jugó conmigo. Jugó con mis sentimientos. Lloré. Le odié.
Ya han pasado varios meses y sigo llorando. Sigo echando de menos los buenos momentos, las promesas. Sin embargo, sé que ya no quiero un futuro con él. Quiero no recordarle más. Y si lo hago, que sea como la piedra con la que tropecé dos veces."

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http://ask.fm/Unasonrisaentuboca/answer/52770553433

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