Usted es mucha mujer para un hombre y eso intimida, da susto. Usted derrocha encanto y hostilidad, dos mezclas muy extrañas que fusionan perfectamente con su ser.
¿Para usted los "halagos" que le hacen pierden sentido o le parecen aburridos por le hecho de que sean anónimos quienes se los dicen, o a usted le parecen absurdos aún cuando sabe quién es la persona?
Siempre me aburren. Los agradezco por la mera decencia.