¿Hay casualidades que acaban por convertirse en un futuro perfecto?
A mi parecer hay dos interpretaciones posibles sobre lo que es la vida, y como todos los sucesos que la pueblan nos conducen en cierta manera hacia el lugar en el que estamos, y no a otra parte:
En primer lugar, está la idea de que que generalmente todos tenemos un propósito o un camino más o menos marcado, el cual nos llevará a donde en cierta manera estemos predestinados a llegar. Esto se puede interpretar como que tus decisiones realmente ya estén en parte tomadas, o que da igual cual escojas, porque cualquier camino te ha de llevar al mismo punto.
La otra es que al final tu eres constructor de tu propio destino. Cualquier decisión, por pequeña que sea, puede condicionarte y transformar tu vida por completo. De esta manera eres tú y nadie más quien determina hacia donde van tus pisadas.
Como es costumbre ya en mis respuestas, quedarme con una de ellas no sería propio de mi. ¿La razón? Ambas son muy simplistas, no creo que sea tan sencillo.
En mundo y la vida es, en general, un caos.
No me refiero al sentido literal y catastrófico de la palabra, si no en el más puro de su significado. Nuestras circunstancias definen tanto nuestro camino como nuestras decisiones; y estas, a diferencia de las cosas que hacemos, no dependen de nosotros.
Es muy fácil aceptar el discurso de aquel que ha triunfado en la vida y propaga a los cuatro vientos que es su lucha, su disciplina y su convicción lo que le ha llevado a lo más alto. Ni la suerte, ni sus circunstancias, ni el azar, su convicción.
Sin embargo, ¿Cuántas personas en situaciones similares habrán partido con el mismo propósito y no lo habrán conseguido? Los testimonios de los a menudo olvidados. A veces, simplemente no se puede. No es motivo para rendirse, pero si para tenerlo en cuenta cuando algo no funciona.
¿Hay casualidades que acaban por convertirse en un futuro perfecto? Bueno, a mi parecer sí y no.
Es cierto que la vida tiene ese componente precioso de azar, nunca saber que puedes encontrar a la vuelta de la esquina y como puede cambiar tu existencia por completo.
Sí, en parte no es más que una casualidad, el momento justo a la hora perfecta. Pero también somos más que eso, y prosperar no es solo tener suerte, requiere más, somos mucho más que eso.
En primer lugar, está la idea de que que generalmente todos tenemos un propósito o un camino más o menos marcado, el cual nos llevará a donde en cierta manera estemos predestinados a llegar. Esto se puede interpretar como que tus decisiones realmente ya estén en parte tomadas, o que da igual cual escojas, porque cualquier camino te ha de llevar al mismo punto.
La otra es que al final tu eres constructor de tu propio destino. Cualquier decisión, por pequeña que sea, puede condicionarte y transformar tu vida por completo. De esta manera eres tú y nadie más quien determina hacia donde van tus pisadas.
Como es costumbre ya en mis respuestas, quedarme con una de ellas no sería propio de mi. ¿La razón? Ambas son muy simplistas, no creo que sea tan sencillo.
En mundo y la vida es, en general, un caos.
No me refiero al sentido literal y catastrófico de la palabra, si no en el más puro de su significado. Nuestras circunstancias definen tanto nuestro camino como nuestras decisiones; y estas, a diferencia de las cosas que hacemos, no dependen de nosotros.
Es muy fácil aceptar el discurso de aquel que ha triunfado en la vida y propaga a los cuatro vientos que es su lucha, su disciplina y su convicción lo que le ha llevado a lo más alto. Ni la suerte, ni sus circunstancias, ni el azar, su convicción.
Sin embargo, ¿Cuántas personas en situaciones similares habrán partido con el mismo propósito y no lo habrán conseguido? Los testimonios de los a menudo olvidados. A veces, simplemente no se puede. No es motivo para rendirse, pero si para tenerlo en cuenta cuando algo no funciona.
¿Hay casualidades que acaban por convertirse en un futuro perfecto? Bueno, a mi parecer sí y no.
Es cierto que la vida tiene ese componente precioso de azar, nunca saber que puedes encontrar a la vuelta de la esquina y como puede cambiar tu existencia por completo.
Sí, en parte no es más que una casualidad, el momento justo a la hora perfecta. Pero también somos más que eso, y prosperar no es solo tener suerte, requiere más, somos mucho más que eso.
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