Parada obligada (libre Interpretación).
23/05/2021
▌ʟᴏɴᴅᴏɴ, ᴡ/ Dougie Poynter
Admitir que eres adicto es una de las cosas más difíciles que se le pueden presentar a uno en la vida. No solo se trata de admitir que estás enganchado, sino también de todo lo que eso conlleva. Mi camino de la mano de las drogas comenzó en 2015 cuando, sin ni siquiera darme cuenta, no podía vivir un solo día en el que no consumiera. ¿Me siento orgulloso? No, claro que no, pero mi cuerpo se esforzaba en hacerme sentir la necesidad de consumir. Sin embargo, no era la primera vez que me relacionaba con las drogas, pues años antes, habíamos vivido una situación similar entre nosotros cuando Dougie admitió que era adicto. La noticia me pilló por sorpresa, pues no me esperaba algo así habiendo sido tan cercanos. Ni siquiera me había dado cuenta de ello hasta que él abrió la boca. Fue una época muy dura en la que pensamos que todo se iba a acabar, pero tuvo el valor y la valentía de admitir que necesitaba ayuda. Todos nos volcamos con él para poder ayudarle de cualquier forma y, gracias a su esfuerzo, consiguió recuperarse. Algo similar me pasó a mí. Al principio, sentía que no necesitaba ayuda de nadie y que yo mismo sería capaz de salir de ahí, pero conforme iban pasando los días, fui notando esa dependencia. A mí me hacía sentir bien por momentos, pero luego me dejaba completamente derrotado. Logré pedir ayuda antes de que fuera demasiado tarde y, aunque me avergonzaba admitir aquello, tuve que hacerlo para poder salir. Tal y como nosotros hicimos con Dougie, ellos lo hicieron conmigo. No querían dejarme solo. No porque no se fiasen de mí, sino porque querían ayudarme por todos los medios.
(...)
Bolton siempre había sido mi salvación. Cada vez que necesitaba un poco de aire fresco, solía ir allí donde siempre lo encontraba. Muchas de las letras de mis canciones han salido de allí, pues siempre había sido como una especie de santuario que me hacía desconectar de todo. Así que decidí pasar unos días allí. Aquella vez fui directamente a casa de mi padre y le hice prometer que no dijera nada. Al fin y al cabo, me lo debía después de todo y, aunque al principio sentí ese soplo de aire fresco que tanto estaba necesitando, todo se volvió en mi contra. Fui a Bolton buscando una salida, pero no sabía que se iba a convertir en mi perdición. Hasta ese momento no había sentido la necesidad extrema de volver a consumir y, cuando lo había sentido un mínimo, había puesto solución fácil para no llegar a ese punto. Aquella noche sucumbí de nuevo y, una vez lo haces, ya no hay vuelta atrás.
(...)
ᴅᴀɴɴʏ: Tío, lo siento. No sé qué cojones me ha pasado.
ᴅᴏᴜɢɪᴇ: ¿Qué no sabes que cojones te ha pasado? Yo te lo explico Danny. Estás perdiendo la puta cabeza porque necesitas desesperadamente meterte cualquier cosa, ¿piensas que soy gilipollas o qué?
Completo en vk: https://vk.com/dannyjonesm?w=wall564538127_760
▌ʟᴏɴᴅᴏɴ, ᴡ/ Dougie Poynter
Admitir que eres adicto es una de las cosas más difíciles que se le pueden presentar a uno en la vida. No solo se trata de admitir que estás enganchado, sino también de todo lo que eso conlleva. Mi camino de la mano de las drogas comenzó en 2015 cuando, sin ni siquiera darme cuenta, no podía vivir un solo día en el que no consumiera. ¿Me siento orgulloso? No, claro que no, pero mi cuerpo se esforzaba en hacerme sentir la necesidad de consumir. Sin embargo, no era la primera vez que me relacionaba con las drogas, pues años antes, habíamos vivido una situación similar entre nosotros cuando Dougie admitió que era adicto. La noticia me pilló por sorpresa, pues no me esperaba algo así habiendo sido tan cercanos. Ni siquiera me había dado cuenta de ello hasta que él abrió la boca. Fue una época muy dura en la que pensamos que todo se iba a acabar, pero tuvo el valor y la valentía de admitir que necesitaba ayuda. Todos nos volcamos con él para poder ayudarle de cualquier forma y, gracias a su esfuerzo, consiguió recuperarse. Algo similar me pasó a mí. Al principio, sentía que no necesitaba ayuda de nadie y que yo mismo sería capaz de salir de ahí, pero conforme iban pasando los días, fui notando esa dependencia. A mí me hacía sentir bien por momentos, pero luego me dejaba completamente derrotado. Logré pedir ayuda antes de que fuera demasiado tarde y, aunque me avergonzaba admitir aquello, tuve que hacerlo para poder salir. Tal y como nosotros hicimos con Dougie, ellos lo hicieron conmigo. No querían dejarme solo. No porque no se fiasen de mí, sino porque querían ayudarme por todos los medios.
(...)
Bolton siempre había sido mi salvación. Cada vez que necesitaba un poco de aire fresco, solía ir allí donde siempre lo encontraba. Muchas de las letras de mis canciones han salido de allí, pues siempre había sido como una especie de santuario que me hacía desconectar de todo. Así que decidí pasar unos días allí. Aquella vez fui directamente a casa de mi padre y le hice prometer que no dijera nada. Al fin y al cabo, me lo debía después de todo y, aunque al principio sentí ese soplo de aire fresco que tanto estaba necesitando, todo se volvió en mi contra. Fui a Bolton buscando una salida, pero no sabía que se iba a convertir en mi perdición. Hasta ese momento no había sentido la necesidad extrema de volver a consumir y, cuando lo había sentido un mínimo, había puesto solución fácil para no llegar a ese punto. Aquella noche sucumbí de nuevo y, una vez lo haces, ya no hay vuelta atrás.
(...)
ᴅᴀɴɴʏ: Tío, lo siento. No sé qué cojones me ha pasado.
ᴅᴏᴜɢɪᴇ: ¿Qué no sabes que cojones te ha pasado? Yo te lo explico Danny. Estás perdiendo la puta cabeza porque necesitas desesperadamente meterte cualquier cosa, ¿piensas que soy gilipollas o qué?
Completo en vk: https://vk.com/dannyjonesm?w=wall564538127_760