Dame 5 datos random sobre ti
1. Pienso que hacer más cosas por ti y menos por los demás, te hace ver como alguien egoísta, pero es necesario para tu autoconocimiento, crecimiento y felicidad. Esa es, quizá, una de las pocas metas que me he planteado seriamente.
2. Soy una de las personas más solitarias que conozco y me siento muy en paz con ello.
3. Me gradué con 9.3 de la universidad. Estoy segura de que habría alcanzado a titularme por promedio si el primer año hubiera dedicado más tiempo al estudio y menos al enamoramiento. Igual no me iba mal.
Poco antes de graduarme, se abrió una convocatoria para la «Medalla de estudiantes ejemplares», donde tenías que demostrar tu desempeño y destacar de entre los demás. Decidí no entrar, por miedo a fallar y porque lo que menos quería, en ese entonces, era competir y exponerme. Sentí que no valía la pena. Así que no me inscribí y no supe qué habría pasado.
De cualquier manera, nunca me sentí una estudiante ejemplar ni merecedora de ningún premio del tipo.
La pregunta del millón, ¿sirvió de algo mi promedio? La realidad es que no. En algún momento estuve orgullosa, pero en el mundo laboral, les importa un carajo si te graduaste con honores o tuviste un mal desempeño académico; lo que importa son tus competencias, las palancas, la experiencia, el campo laboral que elijas y tener mucha perseverancia. Así que ahora me da exactamente igual.
4. Me gusta pensar que soy especial. Incluso siento que mi nombre, mis acciones y mis palabras lo son. Como si existiera alguien que les da ese valor y yo lo sintiera. Es extraño.
5. Tengo gustos muy infantiles. Quería pintar mi cuarto de colores pastel, cual caricatura de niños de 3 años. Me hizo sentir mucha ilusión, jo. ^^ En contraste, soy alguien muy realista y las personas soñadoras me enternecen.
🕊️
2. Soy una de las personas más solitarias que conozco y me siento muy en paz con ello.
3. Me gradué con 9.3 de la universidad. Estoy segura de que habría alcanzado a titularme por promedio si el primer año hubiera dedicado más tiempo al estudio y menos al enamoramiento. Igual no me iba mal.
Poco antes de graduarme, se abrió una convocatoria para la «Medalla de estudiantes ejemplares», donde tenías que demostrar tu desempeño y destacar de entre los demás. Decidí no entrar, por miedo a fallar y porque lo que menos quería, en ese entonces, era competir y exponerme. Sentí que no valía la pena. Así que no me inscribí y no supe qué habría pasado.
De cualquier manera, nunca me sentí una estudiante ejemplar ni merecedora de ningún premio del tipo.
La pregunta del millón, ¿sirvió de algo mi promedio? La realidad es que no. En algún momento estuve orgullosa, pero en el mundo laboral, les importa un carajo si te graduaste con honores o tuviste un mal desempeño académico; lo que importa son tus competencias, las palancas, la experiencia, el campo laboral que elijas y tener mucha perseverancia. Así que ahora me da exactamente igual.
4. Me gusta pensar que soy especial. Incluso siento que mi nombre, mis acciones y mis palabras lo son. Como si existiera alguien que les da ese valor y yo lo sintiera. Es extraño.
5. Tengo gustos muy infantiles. Quería pintar mi cuarto de colores pastel, cual caricatura de niños de 3 años. Me hizo sentir mucha ilusión, jo. ^^ En contraste, soy alguien muy realista y las personas soñadoras me enternecen.
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