¿Las redes sociales también forman parte de este estrés?
Claro. Lo aceleran todo tres mil veces más. Este es el mundo de la velocidad. La información se obtiene literalmente tocando la pantalla con el dedo. Accedes a mucho contenido, pero casi ninguno es relevante. La mayoría son anuncios y marketing que te llevan a todas partes. No muestra nada realmente importante. De lo contrario. Estamos creando un mundo de supermodelos y perfecciones físicas nocivas. Solo hay que fijarse en la cantidad de personas que se someten a una cirugía facial para que les vaya bien.