Creo que sí, aunque no puedo confirmar que me conozco del todo ya que en ocasiones descubro cosas de mí misma que me sorprenden. Creo que este es un proceso, el proceso de conocerse a uno mismo es algo hacemos durante toda nuestra la vida.
Imagina: es sábado y son fiestas en tu pueblo, hacen un fieston que flipas pero a la mañana siguiente madrugas porque trabajas. Que haces, duermes o sales?
Yo dormiría, es mejor ser responsable e ir descansado y como toca al trabajo. O si por lo que sea decido salir no estaría toda la noche, quizás un rato. (Todo dependiendo de la hora a la que me tuviese que levantar claro está).
Mentiría si dijera que no has sido el regalo más grande que ésta vida me supo dar. Tú que fuiste luz cuando estaba oscuro, abrigo cuando hacía frío y cobijo cuando caían aguaceros. Tú, que me dabas vida con tan solo reír. Tú yaya, que fuiste la culpable de los recuerdos más bonitos de mi infancia. Daría todo lo que poseo, todo lo que he logrado con tal de estar a tu lado como en antaño. No sé cómo lo hacías pero tus besos y abrazos tenían un poder inmensurable, capaces de recomponer lo roto que yacía en mí. Me enseñaste a no claudicar ante las adversidades, amar y poner el corazón en todo aquello que hiciese. Que es, de donde te escribo siempre. Puedo decir orgullosa que si soy la mujer que soy es gracias a ti, fuiste, eres y serás siempre mi guía, mi superheroína, mi modelo a seguir.
Me da igual caer bien o mal a los demás, lo que no me gusta es ofender a las personas y siempre trato de no hacerlo. Aunque si te estás ganando a pulso que te diga cuatro cosas te las voy a decir, te ofendan o no.
Cuando tengo que hacer algún trabajo para clase siempre escucho música, ya estoy acostumbrada. En cambio si tengo que estudiar para un examen trato de alejar todo aquello que me pueda distraer como el teléfono, el ordenador, (depende si lo necesito o no) y por supuesto no escucho música.