Así que ya hiciste la historia no Leveau ?
Tengo hecho algunos capítulos pero solo éste lo pase a mano por cuestiones de tiempo así que aquí está.
Aún recuerdo aquel tiempo en el cual me desplazaba entre las dimensiones existentes en los planos de la realidad, mientras invadía la oscuridad en el abismo del cosmos un destello increíble iluminó gran parte del universo pero así como apareció, desapareció en un instante.
Mi curiosidad de saber que era aquella luz que se manifestó me llevo a viajar a la dimensión K-3723, un plano de la realidad que se había formado hace unos cuantos miles de años, empecé a buscar cada fragmento del lugar y la luz que vi ahí había desaparecido pero en el instante en el que pensaba marcharme del lugar volvió a iluminarse pero en esta ocasión en una zona específica para lo cual utilice mi habilidad de disposición del tiempo y espacio para llegar ahí en cuestión de segundos.
Cuando llegué pude apreciar la presencia más extraordinaria que jamás había visto, por la distancia en la que me encontraba no lograba divisar bien su fisonomía pero con solo mirar su sombra en la oscuridad pude sentir un fuego intenso dentro de aquel ser, y entre más me acercaba la luz que desprendía era más resplandeciente tanto que perdí la noción del tiempo y mi presencia prolongada ahí hizo que me debilitara para lo cual debí regresar a los cielos para poder recuperar energías.
Sabía la locación exacta de aquel ser tan extraordinario y cuando decidí regresar mi sorpresa fue muy grande, la energía que desprendía era acogedora y muy dulce tanto que cuando la vi tuve la sensación de tener una paz que no se podía explicar con simples palabras mortales.
A día que pude verla no puedo negar que me cautivó, en aquel momento se encontraba jugando básquet y su habilidad para manejar el balón era increíble, sus movimientos eran muy impresionantes y más que coordinados, al momento de impulsarse para anotar mientras se desplazaba en el aire tenía una satisfacción de saber que lo lograría y para mí era como ver a un hermoso ángel y según escuche en el público no era el único en pensar lo mismo.
Mi tiempo se había terminado y tuve que volver a recuperar mi fuerza, en el instante de llegar a los cielos uno de mis superiores me manifestó “Remy Leveau, ¿qué haces tanto en aquel cuadrante? para lo cual supe decir que había encontrado una luz maravillosa, que era algo que solo se logra ver una vez en la vida, así que emprendí el viaje de retorno con múltiples pensamientos en la cabeza.
Al momento de llegar al cuadrante K-3723 se me vino a la mente una idea maravillosa, que hacer para poder permanecer más tiempo aquí sin que me afecte tanto la ausencia de mi energía celestial y como justificar mi estancia aquí, tiempo atrás me habían preguntado si quería ser un Caballero Eterno, en sí que sea un Guardián que cuide parte de la existencia, en aquel tiempo no me llamaba la atención ser un Caballero pero mi curiosidad de saber porque cada ocasión en que lograba verla me cautiva tanto.
Aún recuerdo aquel tiempo en el cual me desplazaba entre las dimensiones existentes en los planos de la realidad, mientras invadía la oscuridad en el abismo del cosmos un destello increíble iluminó gran parte del universo pero así como apareció, desapareció en un instante.
Mi curiosidad de saber que era aquella luz que se manifestó me llevo a viajar a la dimensión K-3723, un plano de la realidad que se había formado hace unos cuantos miles de años, empecé a buscar cada fragmento del lugar y la luz que vi ahí había desaparecido pero en el instante en el que pensaba marcharme del lugar volvió a iluminarse pero en esta ocasión en una zona específica para lo cual utilice mi habilidad de disposición del tiempo y espacio para llegar ahí en cuestión de segundos.
Cuando llegué pude apreciar la presencia más extraordinaria que jamás había visto, por la distancia en la que me encontraba no lograba divisar bien su fisonomía pero con solo mirar su sombra en la oscuridad pude sentir un fuego intenso dentro de aquel ser, y entre más me acercaba la luz que desprendía era más resplandeciente tanto que perdí la noción del tiempo y mi presencia prolongada ahí hizo que me debilitara para lo cual debí regresar a los cielos para poder recuperar energías.
Sabía la locación exacta de aquel ser tan extraordinario y cuando decidí regresar mi sorpresa fue muy grande, la energía que desprendía era acogedora y muy dulce tanto que cuando la vi tuve la sensación de tener una paz que no se podía explicar con simples palabras mortales.
A día que pude verla no puedo negar que me cautivó, en aquel momento se encontraba jugando básquet y su habilidad para manejar el balón era increíble, sus movimientos eran muy impresionantes y más que coordinados, al momento de impulsarse para anotar mientras se desplazaba en el aire tenía una satisfacción de saber que lo lograría y para mí era como ver a un hermoso ángel y según escuche en el público no era el único en pensar lo mismo.
Mi tiempo se había terminado y tuve que volver a recuperar mi fuerza, en el instante de llegar a los cielos uno de mis superiores me manifestó “Remy Leveau, ¿qué haces tanto en aquel cuadrante? para lo cual supe decir que había encontrado una luz maravillosa, que era algo que solo se logra ver una vez en la vida, así que emprendí el viaje de retorno con múltiples pensamientos en la cabeza.
Al momento de llegar al cuadrante K-3723 se me vino a la mente una idea maravillosa, que hacer para poder permanecer más tiempo aquí sin que me afecte tanto la ausencia de mi energía celestial y como justificar mi estancia aquí, tiempo atrás me habían preguntado si quería ser un Caballero Eterno, en sí que sea un Guardián que cuide parte de la existencia, en aquel tiempo no me llamaba la atención ser un Caballero pero mi curiosidad de saber porque cada ocasión en que lograba verla me cautiva tanto.
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Gia
