¿Cuál de los programas televisivos de hoy en día es tu favorito?
Las putas casas, tronco, las putas casas. Que si vender casas, que si comprar casas, que si reformar casas, que si poner o quitar apartamento, que si presupuesto, que si quiero otro cuarto de baño, que si garaje, que si piscina, que si me cago en la puta, quiero que mi casa esté al lado del colegio para los putos niños, que si no quiero vivir cerca de mis suegros, que si esta casa que parece un palacio comparada con mi mierda de chabola no me gusta porque soy gilipollas... Las putas casas. Sí. Joder. Casas.
Pienso en comida, en mi novio y en mis ratas a la vez. O algo así. Es como imaginarse a mi novio comiendo pizza con mis ratas encima de su cabeza o algo. Tan... Ideal.
Mi capacidad para sentir empatía es casi nula. Y bueno, hay gente que lo considera algp horrible, desconsiderado incluso, a veces hasta lo ven de mala persona pero si no se puede, no se puede, no es que yo elija no sentir empatía en mayor o menor medida, es que no me sale ni aunque lo intente.
¿Qué es lo mejor que tiene la semana santa en vuestra opinión?
LO WAPA KE ESTA MY BIRJEN ESTE AÑO OLE OLE I OLE MI BIRHENSITA DE TO LO DOLOREH AI ME VIA A BERLA AR VARRIO D TRIANA A SENTI SU DOLOH OLE I OLE KE WAPA ESTA AI MI BIRGEN KE MALLUDA EN MI PEORE MOMENTO AL SIELO KON EYA MIARMA
Me parece fenomenal que cada uno tenga sus fetiches, o sea, no tiene por qué ser algo malo pero ya creo que molestar o incordiar a los demás para satisfaceros no sé, llega un momento en el que es de puta mala educación, ¿sabes?
Pero vamos a ver, ¿la tontería qué tal la llevas? Si te interesa seguirme, sígueme y punto, no hay más, no me sigas para que te siga y mucho mens me digas que te siga yo primero para ganarme que me sigas porque, sinceramente y sin acritud, me importa un carajo. Mira, te he preguntado y todo casi sin darme cuenta, mira qué bien.
A la muerte no, básicamente porque es algo que nos llega a todos tarde o temprano, así que creo que más bien esa sensación de "miedo" podría ser producida por el hecho de pensar que no lograré cumplir todas mis metas y propósitos, por pocos que sean, antes de que me llegue la hora.