bocha

Acá esta la continuación....
Con el estallido de la segunda guerra mundial todo se revoluciono y comenzaron a hacerse muchas conjeturas de lo que pasaría en el tiempo que seguiría. Un año ya transcurría de la guerra y una mañana paseando Pietro caminaba hasta su auto cuando una voz lo llamo
- Pietro, sei tu
Al verla a Francesca tan hermosa como el último día que la vio hace año no supo que decirle, tan solo se quedó frente a ella mirándola, ya no era esa niña de 15 años, ya era toda una mujer
- Sí, soy yo- le contesto- ¿Cómo estás?
- Bien-le contesto- Veo que te fue bien en la vida, yo viene de Italia con mi marido por la guerra, el tenia los contactos para que nos podamos ir
- Qué bueno, ya me tengo que ir
- Para, Pietro, me gustaría poder volver a verte
- Para que, vos decidiste casarte hace años y yo venir a vivir a Argentina
- Yo no desidia nada, fue mi padre- le dijo ella
- Eso ya no importa
Él se fue a dar vuelta para subir a su coche, pero Francesca lo tomo por el brazo lo giro y sin que el se lo esperara, lo beso como nunca nadie lo beso antes
- Vos sos y siempre vas a ser mi único amor- le dijo, saco un papel y se lo coloco en su saco- Esta es mi dirección, por si me queres volver a ver
En ese momento Pietro no supo que decir, se quedó mirando como ella se marchaba una vez más de su vida.
Luego de pensarlo mucho, se dio cuenta que la vida le estaba dando una segunda oportunidad, para volver a encontrarse y estar con Francesca. La espero frente a su casa y cuando salio la siguió una cuadra antes de acercarse
- Francesca
- Amore, sabía que vendrías
- Nunca te olvide, sos la única que hace que il mio cuore lata desenfrenado
- ¿A dónde podemos ir?
- Ven, sube a mi coche te llevare a un lugar tranquilo
Al subir a su coche le pregunto a donde irían, no lo tenia muy claro pero luego de dar algunas vueltas, creyó que lo mejor sería su propia casa, asi que la llevo a su casa, para ese entonces tenía una casa grande y muy elegante, ya era la mano derecha de don Giuseppe. Al llegar a su alcoba la tomo por la cintura y lentamente comenzó a besar su cuello, mientras la iba despojando de sus ropas diciéndole cosas tiernas, al girarla la beso profundamente con todo el amor de su alma, como si no hubiera pasado ni un solo día, con sus manos en la cintura de ella volvió besárla primero el cuello, siguiendo por sus pechos y al sentir que ella lo deseaba tanto como el, la hizo acostar, mientras le fue recorriendo cada rincón de su cuerpo, besándola y bajando lentamente hasta su mayor placer donde ella ya extasiada por el placer que le producía ese hombre, quiero que ese momento no se termine mas
- Hace tiempo que esperaba esto
- Yo desde el día que partí de nuestra tierra
Se fundieron un sexo salvaje como nunca antes ninguno de los dos tuvo, eso no era el fuego de la pasión de un amor postergado por el tiempo.
Desde ese dia se volvieron dos amantes, que solo pensaban el uno en el otro contando los minutos y horas para su próximo encuentro

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