Nacimos para ser, aún queriendo evitarlo de ratos. Decidimos tomar distancia para aprender un poco y confirmamos que estamos hechos para caminar juntos, y es que el amor no deja de ser amor ¿No?
Nos unimos tanto, nos apoyamos tanto, nos amamos tanto, aún cuando no sabíamos como se hacía, lo hicimos, y el resultado fue tan único que a la hora de partir ninguno se fue del otro porque el amor cuando es amor nunca deja de serlo.
Por más que intente ocultarlo, por más que corramos en dirección contraria, por más que quisiéramos engañar al corazón es difícil mentirle, pues él sabe muy bien de todo aquello que sentimos.
Ya yo aprendí la lección, ya no quiero callarlo más y aunque me cueste lo que me cueste no te dejaré de amar, por más que pase el tiempo, por más que aparezcan personas, seguiré sentada en el parque esperando que aparezcas, te esperaré en esa esquina cerca de aquella avenida sabiendo que llegarás e iluminarás mi vida una vez más.
Sea en clave de sol o en clave de fa sonará tu instrumento, escucharé tu cantar, reiremos o lloraremos los dos a la par sabiendo que juntos está nuestra felicidad que somos indetenibles al unir nuestro andar, que no hay algo tan fuerte como este amar, amor infinito y amor tan real que todos lo notan sin siquiera dudar.
No ocultes lo que todos saben porque si callas hasta las piedras hablarían de la profunda sincronía que hay entre tú y yo. Y es que aún siendo dos disfrutamos como uno, y sabemos ahora que uno y uno no siempre suman dos.
View more