Uno, dos, Ya viene por ti Tres, cuatro, cierra bien la puerta Cinco, seis, toma el crucifijo Siete, ocho, no duermas aun Nueve, diez, nunca dormirás
si estas hablando de demonios aquí te esperan dos de los míos -la castaña sonríe de manera algo alocada mientras ladeaba un poco la cabeza dándose el aspecto de alguien peligroso y con el instinto de matar-