Te extraño, y te extraño por completo. Me haces mucha falta. Extraño aquellas veces en las que gruñes y me miras con desdén. Extraño tu risa burlesca y tu mirada sobre mí. Extraño sentir tus dedos rasposos recorrer cada centímetro de mi piel. Extraño tu gruesa voz susurrarme al oído alguna propuesta indecorosa. Extraño tu mano en mi pierna por debajo de la mesa. Extraño que me abrazaras cuando estabas dormido junto a mí. Extraño que me pellizques las mejillas mientras me das besos sonoros en los labios. Extraño tu tos ronca, a consecuencia de tu adicción al tabaco. Extraño el olor de tu perfume y ver cómo te vistes antes de salir de casa.
Extraño tallarte la espalda cuando te bañas. Extraño las veces en las que corríamos bajo la lluvia. Extraño cuando me decías que me amabas, y que me quedara siempre a tu lado. Extraño nuestros paseos por el parque. Extraño que me prestes tu suéter azul cuando ves que tengo frío. Extraño que me arrojaras palomitas cuando íbamos al cine. Extraño nuestras charlas nocturnas. Extraño que me acaricies la cara con delicadeza ayudándome a conciliar el sueño. Extraño leer a Bécquer recostada en tu pecho. Extraño tus besos. Te extraño, aunque nunca hayas estado conmigo.