Hace bastante que no escribo de manera fluida. Cuando escribo, hago un par de hojas digitales cuando mucho, y es que el bloqueo sigue. Mi técnica a la hora de escribir, es tener en claro una idea. Siempre partir de algo, por muy pequeño que sea. A partir de allí las demás ideas salen solitas y se entrelazan con la inicial, y listo. Cuando escribo tengo la costumbre de que, al llevar ciertos párrafos, regreso al inicio para leer y buscar alguna inconsistencia o falta ortográfica. Por ejemplo, escribo dos párrafos medianos y luego vuelvo al primero. Sigo escribiendo, y al cuarto párrafo regreso al tercero o al segundo, dependiendo del momento, la historia o el ancho del párrafo. No sé si me di a entender(?. Y pues, intento seguir uno de los consejos de Horacio Quiroga —un escritor uruguayo— que dice más o menos así: «Nunca comiences a escribir sin saber de antemano hacia dónde vas. Que las tres primeras líneas sean tan planeadas como las tres últimas».