Precisamente, gracias a ti, Getze, llegué a Mainländer, y me parece genial su cosmovisión del mundo, sobre todo su concepción sobre el origen del universo; y en suma toda su filosofía. Desde el momento en que empecé a leer sus páginas, al punto sentí que era uno de los míos. Es de esos autores con los que se hace un pacto de por vida. Te agradezco eso.

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En cuanto a mí, en lo personal, me encantaría entender un poco más de física, el origen del universo, el Bosón de Higgs, el Big Bang, la física cuántica, etc., entonces sabría más o menos cuáles son todas las alternativas que existen. Espero tener tiempo. Y, así pues, hacerme una idea propia sobre lo que pienso al respecto, fuera de todo ese círculo científico que ha hecho descubrimientos asombrosos hasta la actualidad pero que, en el fondo saben, los señores científicos, que sus descubrimientos no han hecho más que perpetuar la misma pregunta de arranque y enmarañar más el asunto (o bien ridiculizarnos más como especie, desmoralizarnos brutalmente por pretender entender algo tan inalcanzable), puesto que mientras más se ahonda en ello, más imprecisas son sus conclusiones, y, valga la redundancia, su objeto de estudio más infinitamente omnímodo y misterioso.

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A veces, pensar sobre el universo me produce áureas carcajadas, no tanto por su densidad conceptual de la que disponemos los seres humanos y que usamos para penetrar torpemente en él y de los cuales extraemos la tonta idea de que somos parte importante e imprescindible del mismo, sino por su majestuosa nada, que al mismo tiempo es el todo y pensar en eso me fatiga, aturde y me parece de un absurdo sin parangón. Y yo adoro lo absurdo, creo que es esencial. Pues bien, supongamos que el absurdo y la intangibilidad se materializa de alguna manera: bien, eso le dio vida a un hiperespacio que se auto-construye y se extiende hasta límites que van más allá de la vida y la muerte, lo existente e inexistente, lo tangible e intangible... Ya entonces hablar de Dios en esos términos, sería válido, al menos, para nuestra mente humana, pero no creo que siquiera debamos preocuparnos por eso. No parece un asunto que le inmiscuya a ninguna de las partes que yacen dentro del Universo, de todo cuanto en él pueda haber (eso nos incluye). De modo que el asunto de Dios, para mí, queda pormenorizado. Si existe o no existe, ya hablando en términos mundanos, creo que eso nos deba preocupar demasiado. En fin, siempre yéndome por las ramas. Tengo que ver la serie "Cosmos". Ahora estoy muy curioso. La pondré en descarga.