Eso sí sería muy interesante. Jajá. Si yo fuese director de cine porno, pienso que alternaría en las temáticas o las tramas de mis películas. Por un lado, se me ocurre que las haría en un ambiente (ciudad) Cyber-punk, en una Caracas Cyber-punk, pues, le añadiría elementos fantásticos y distópicos . Contrataría como protagonista a la descomunal y magnífica Aletta Ocean (actriz porno húngara), ya que, desde mi punto de vista, ella posee un excentricidad y un exotismo bastante particular que la hace sobresalir sobre el resto de las actrices porno del momento. Encajaría bien en esta historia futurista. La historia se centraría en las aventuras carnales de la protagonista, Aletta, con un traje de ligas y mayas apenas visible cubriendo sus extremidades, vendiendo su cuerpo por un sórdido callejón caraqueño iluminado por neones y faroles vencidos, donde los cocainómanos, los policías y demás agentes del estados corruptos, los suicidas y adictos de todo tipo hacen su habitual caminata nocturna en busca de sustancias ilegales y de sexo por hora. Haría de la protagonista una femme fatale que, de día, es una estudiante de literatura y asidua visitante de la biblioteca de su facultad, solitaria, poco dada a socializar con las personas. Una aspirante a escritora que busca encontrarse a sí misma por medio de la única manera que conoce: lanzarse al abismo de la autoinmolación y los excesos (esto haría de ella un personaje un poco más interesante). Sensible, pero con una sensibilidad volcada hacia la maldad, el engaño, el egoísta y el solipsismo, pues, cuando anochece, se transforma en una puta con una fija clientela de ricos y rockeros descerebrados a quienes utiliza para saciar su insaciable sed de placer y sus comodidades burguesas. Pues ella vive en un desenfrenado estado de insaciabilidad.

---

Por otro lado, haría películas con lolitas preciosas ninfómanas incapaces de sentir por el otro más de lo que sienten por sí mismas; que follen en caches, en callejones, en una cabina telefónica, unas escaleras residenciales, detrás de un árbol, donde sea, que follen y follen en todas las formas y todos los lugares en un arrebatamiento demencial y apasionado... En este caso, contrataría como actriz a la jovencita Samantha Rone (actriz porno gringa), cuya belleza es exuberante. Lo cierto es que en cualquiera de los casos, les exigiera a mis actrices que follen de verdad, como perras en celo, con locura, no como el porno de ahora (no generalizo), puro mete-saca sin sentido. Me gustan los personajes femeninos, pues no hay nada mas complejo, bello e ininteligible que las mujeres.