Echo de menos cuándo sin querer sonreías al mirarme, cuando me quedaba embobada mirandote y tú me decías "¿Qué?" y yo "Nada,te quiero",en eso se basaban nuestras tardes,en juegos de miradas,en besos y caricias,en que cuando yo te decía que te quedabas sin mimos tu me robabas mil besos hasta que me contentara,en los abrazos eternos que nos dábamos y las tardes sentados en un banco contándonos mil cosas,riendonos y picandonos como críos,que cuando nos despediamos nos decíamos "hasta luego" y no "adiós" ni "chao",los mil y un besos hasta que montaba en ese tren al que llamaban la vida y te perdí. Y aquí se consume mi último pitillo.
Prefiero no saber lo que me deparará el futuro,así vivire la vida como quiera,siendo todo sorpresas que me van ocurriendo,vengan buenas o malas aprenderé de ello.