Stay strong †

Supongo que por el principio.
Todo empezó un 28 de octubre de 1996. Llegué en un momento muy duro, mi familia acababa de perder a su miembro más importante hace dos meses y mi cometido desde que nací fue intentar sacarles a todos una sonrisa cuando más lo necesitaban. Supongo que esa persona sin haberla conocido me marcó muchísimo, ya que desde pequeña toda mi familia me ponía delante de su foto y me decía:
- ¿Y él quién es?
+ El abuelo Félix.
- ¿Y tú le quieres?
+ Mucho mucho.
Y así día tras día. Desde pequeña me inculcaron sus valores, ya que cada persona que le había conocido decía que era el mejor ser humano con el que te podías topar, y yo me sentía orgullosa de ello.
Nada más entrar en el colegio empecé destacando, ya que era la primera de mi clase que había aprendido a leer y me colocaban en una silla delante de toda la clase para leerles, no me daba nada de vergüenza, supongo que gracias a mi profesora de aquella época que supo explotar todo mi potencial.
Continué destacando por mis notas aunque eso no era lo más importante, yo era feliz, era la más pequeña de mi familia y la más mimada, y no me importaba serlo.
Supongo que como toda niña experimenté, cambié mucho y aprendí más aún.
Descubrí la amistad verdadera muy tarde quizás y tampoco me duró mucho, pero aprendí a valorarla por encima de otras muchas cosas.
El paso al instituto no fue mucho cambio para mí, ni lo que ello conllevó, pero se juntó con una etapa un poco mala para mí y me toco madurar antes que cualquiera, sufrí mi primera perdida de un ser querido a los 12 años recién cumplidos y a partir de ahí todo fue a peor. Entré en esta etapa absurda de adolescencia y todo lo que ello implica, tuve mi primera pareja aunque me duró poco ya que no nos queríamos de verdad si no que confundimos una muy buena amistad con algo más y cambié mucho tanto interior como exteriormente. Me pasaron varias cosas más pero la mayoría prefiero ni mencionarlo. Supongo que toda esa etapa se resume en eso, lo demás son sólo detalles.
Y hace poco se ha producido mi último cambio y estoy contenta con ello. Volví a perder a otra persona más importante si cabe, y me di cuenta de la de cosas que me quedaron por decirle y por demostrarle, así que me he decidido a vivir día a día y a sentir todo lo que pueda, de momento me va bien, sufro bastante, pero a eso al fin y al cabo también se le llama sentir. Ah, y en esta época he descubierto que mi mejor amiga ha estado a mi lado toda mi vida sólo que aún no lo sabíamos. Ella es mi prima y desde hace un año es mi hermana, mi mejor amiga, mi ejemplo a seguir y mi vida, y gracias a ella sigo aquí a día de hoy.
Supongo que esto es más o menos todo, que como me extienda más no acabo y esto no se lo va a leer ni dios...

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Hola.
Te echo de menos. Te necesito. Estos 7 meses sin ti se me han hecho eternos. Hoy me siento mal, últimamente he tenido demasiadas decepciones y, por qué no decirlo, puede que me hayan roto el corazón por primera vez y no conozco nadie en quién confiase tanto para contarle algo así. Me gustaría poder contarte todo ésto, que me ayudases, me apoyases, y sobre todo me hicieses sonreír, porque de verdad que lo necesito. Por cierto, no te enfades, pero me he teñido el pelo, espero que te guste, se que adorabas mi pelo y que no querías que me lo cortase jamás, pero al fin y al cabo sigue igual de largo... Sí, sé que no te gustaría si siguieses aquí, pero yo necesitaba hacerlo, no ha sido sólo cambiar mi color de pelo, sino cambiar de vida.
Pero ey, no todo van a ser malas noticias, tengo una buena que darte, la prima está intentando que me dejen hacerme el tatuaje con tu inicial para mi próximo cumpleaños, y si no lo consigue te prometo que el mismo día que cumpla los 18 lo hago...
Ya sabes que me encanta escribirte para desahogarme y pensar que puedes leerlo, y que lo siento porque últimamente no lo hago tanto, pero tranquilo que por mucho tiempo que pase no voy a olvidarme de ti. Te quiero.
¿Adiós?
Prefiero un hasta siempre...

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