https://ask.fm/HeroLadies/answers/154309096605
La ❝Ciudad 23❞ se caracteriza por sus mismos habitantes, no son simplemente humanos corrientes; hay algo más en esa ciudad que corrompe las almas. Cuando una persona común visita formalmente o se muda, en esa ciudad, su manera de contemplar el mundo y verse a sí mismo cambia brutalmente, cómo si alguien o algo le estuviera vigilando y, controlando cada una de sus acciones.
Para poder subsistir en la ❝Ciudad 23❞ se requiere un medio económico alto, no suele haber robos cómo tal, las joyas no son el mejor precio, es preferible los secuestros; se gana muchísimo más dinero gracias al rescate.
Ivor no le importaba un robo a su persona, siempre dejaba las ventanas abiertas cómo método de trampa. Su departamento está completamente lleno de cámaras de seguridad, instaladas por él mismo, una de sus mayores habilidades es el control sobre una persona o, situación y más en el entorno cybernético o técnico.
Había escuchado un par de días atrás que, una presunta ladrona andaba suelta, conseguir compañía en este momento era lo que más saciaba su mente perversa, quería tener a alguien en su entorno.
Le facilitó manualmente, a la ladrona, el poder entrar en su departamento. No había saltado ninguna alarma, era demasiado pronto, no quería asustarla. Sintió cada uno de sus movimientos, inclusive su respiración automática.
No era una humana cualquiera, sobresaltaba sus dotes naturales y un comportamiento felino característico. Sin embargo algo inesperado sucedió cuando se adentró aún más al departamento, saltaron todas las alarmas cómo indicativo de que Ivor andaba cerca.
Se cerraron todas las ventanas de manera automática técnica y las puertas de salida. También, se encendieron las luces, las tonalidades cambiaban según la posición del sujeto; un efecto óptico. Ivor, más conocido cómo Cetus, se posicionó detrás de la muchacha, sin que esta se diese cuenta.
Para poder subsistir en la ❝Ciudad 23❞ se requiere un medio económico alto, no suele haber robos cómo tal, las joyas no son el mejor precio, es preferible los secuestros; se gana muchísimo más dinero gracias al rescate.
Ivor no le importaba un robo a su persona, siempre dejaba las ventanas abiertas cómo método de trampa. Su departamento está completamente lleno de cámaras de seguridad, instaladas por él mismo, una de sus mayores habilidades es el control sobre una persona o, situación y más en el entorno cybernético o técnico.
Había escuchado un par de días atrás que, una presunta ladrona andaba suelta, conseguir compañía en este momento era lo que más saciaba su mente perversa, quería tener a alguien en su entorno.
Le facilitó manualmente, a la ladrona, el poder entrar en su departamento. No había saltado ninguna alarma, era demasiado pronto, no quería asustarla. Sintió cada uno de sus movimientos, inclusive su respiración automática.
No era una humana cualquiera, sobresaltaba sus dotes naturales y un comportamiento felino característico. Sin embargo algo inesperado sucedió cuando se adentró aún más al departamento, saltaron todas las alarmas cómo indicativo de que Ivor andaba cerca.
Se cerraron todas las ventanas de manera automática técnica y las puertas de salida. También, se encendieron las luces, las tonalidades cambiaban según la posición del sujeto; un efecto óptico. Ivor, más conocido cómo Cetus, se posicionó detrás de la muchacha, sin que esta se diese cuenta.