Empezaré hablando del artículo.
"Eso de encontrar en su bolso un preservativo usado y envuelto en papel de váter cuando estás rebuscando en su monedero". Quiero que alguien me explique por favor, si es que mi mentalidad es muy abierta o cualquier cosa, pero, decidme por favor que no es normal que tu pareja te rebusque en el monedero. Pero que ahí no queda la cosa, sigo leyendo y encuentro otra joya:
"Te descargarás programas raros que te instalarán virus en tu ordenador pero que te permitirán espiar su Facebook y sus cuentas de correo. EVIDENTEMENTE le cogerás el móvil y exportarás todos los mensajes de Whatsapp a tu mail para hacer una lectura detallada y crítica de todas sus conversaciones. Es muy importante crearse un calendario mental o físico de todos los eventos". Hay una cosa que se llama privacidad, y aunque tengas sospechas de que tu pareja es infiel hacer eso es un delito- creo- existe una cosa llamada comunicación. Pero aquí la gota colma el vaso, sin saber si de verdad tu pareja te es infiel, tienes que acabar la relación y decirle lo siguiente:
""La próxima vez", piensas, "seré yo el que se folle a otra". Y créeme, harás bien en hacerlo. Gracias".
Sinceramente el autor de este artículo tiene un serio problema mental.
Ahora hablaré del tema del físico, contaré dos anécdotas.
Nunca he sido una chica popular, pero, tampoco impopular. Me llevo bien con todo el mundo y mantengo una relación cordial con todos. Desde los dos años tengo una amiga que está gorda- y no, no es un descalificativo en el contexto que lo uso-. Los primeros años fueron normales, pero, llegó la secundaria y tras ellos los insultos. Esa chica siempre era tachada de gorda y de fea, y llegó esta red social. Un chico hizo un "mg y puntuas" y puntuó a esa chica sin que ella lo hubiera querido, le llamó foca y le puso un 2. Se pasó muchas noches llorando, intentó adelgazar pero su metabolismo no le dejaba. Desde ese día las personas que se meten con otras por un físico me repugnan, y eso que yo nunca he tenido problemas de ese tipo.
También tenía una amiga muy delgada por el tema del metabolismo. Mis compañeros la tachaban de anoréxica y decía que daba asco. "Saco de huesos", "esqueleto", gritaban. Esa chica también acabó llorando por el mismo problema. Llamaron a sus padres para decirles que sufría un problema en la conducta alimenticia cuando era falso. Los chicos decían que jamás estarían con ella. Está mal meterse con el físico, pero, en el caso de que sufriera una enfermedad está peor el hacer mofa de un problema serio.
Con esto quiero llegar, a que no es bueno el meterse con el físico de nadie. Una persona flaca puede estar igual de acomplejada que una gorda, y viceversa.