9 buena pagina n.n
Nunca supe lo que quería, nunca tuve nada claro. Más bien, creo que siempre me conformé con lo que tenía, con las sobras de los otros. Nunca luché por lo que realmente quería, y tal vez, sólo tal vez eso es lo que me llevo a estar así. Pero, ¿qué hago si lo único que quiero es lo único que no tengo?
Con él tengo esa sensación de, si él no está en mi futuro no quiero un futuro con nadie más. No sé si me encanta por su mirada o por su sonrisa perfecta, o tal vez, todo eso me encanta porque él me encanta.
No quiero parecer loca y tampoco una bipolar, aunque creo que tengo bastante de ambas, pero ya no quiero saber ni como está. No, no porque no me importe sino porque simplemente me hace daño saber que él está perfectamente bien, pero sin mi.
Me paso las noches entre lágrimas y, entre lágrimas me pregunto; ¿por qué todo tiene que ser así? Hay tantas noches que prefiero no dormir porque en mis sueños está él pero en mi realidad no lo está.
Es tan difícil asimilar que nunca lo tendré y que tal vez nunca lo tuve, tan difícil que lleve tres largos y agobiantes años luchando. Luchando sí, pero no por él, no soy lo suficientemente valiente para ello, para arriesgarme a perder, o quizás a ganar. Llevo tres años luchando conmigo misma, intentando reprimir cada una de mis emociones, todos mis sentimientos.
No sé si alguna mañana sin más dejaré de quererlo y de buscarlo entre mis sabanas o, si tal vez, todas las mañanas del resto de mi vida despertaré con la esperanza de verlo a mi lado. No sé si el día de mañana seguiré teniendo fuerzas para enfrentarme a un día más, a mis tan acostumbrados días grises, los que me llevan acompañando desde hace tanto tiempo. Tal vez seguiré en vida sí, pero como visitante en mi propia vida, en una vida que yo elegí pero que no es la que quiero.
Con él tengo esa sensación de, si él no está en mi futuro no quiero un futuro con nadie más. No sé si me encanta por su mirada o por su sonrisa perfecta, o tal vez, todo eso me encanta porque él me encanta.
No quiero parecer loca y tampoco una bipolar, aunque creo que tengo bastante de ambas, pero ya no quiero saber ni como está. No, no porque no me importe sino porque simplemente me hace daño saber que él está perfectamente bien, pero sin mi.
Me paso las noches entre lágrimas y, entre lágrimas me pregunto; ¿por qué todo tiene que ser así? Hay tantas noches que prefiero no dormir porque en mis sueños está él pero en mi realidad no lo está.
Es tan difícil asimilar que nunca lo tendré y que tal vez nunca lo tuve, tan difícil que lleve tres largos y agobiantes años luchando. Luchando sí, pero no por él, no soy lo suficientemente valiente para ello, para arriesgarme a perder, o quizás a ganar. Llevo tres años luchando conmigo misma, intentando reprimir cada una de mis emociones, todos mis sentimientos.
No sé si alguna mañana sin más dejaré de quererlo y de buscarlo entre mis sabanas o, si tal vez, todas las mañanas del resto de mi vida despertaré con la esperanza de verlo a mi lado. No sé si el día de mañana seguiré teniendo fuerzas para enfrentarme a un día más, a mis tan acostumbrados días grises, los que me llevan acompañando desde hace tanto tiempo. Tal vez seguiré en vida sí, pero como visitante en mi propia vida, en una vida que yo elegí pero que no es la que quiero.