A favor, por supuesto. No sólo por la capacidad disuasoria que tiene este tipo de castigo, sino por proporcionalidad. El individuo que arrebata una vida, como condena debe perder la suya.
No tengo un criterio específico sobre la metodología de la ejecución, pues no veo ningún problema con la silla eléctrica más allá de que suele ser más cara que la inyección letal. Pero lo importante es que el sentenciado por un crimen que merezca la pena capital sea ejecutado sin contemplaciones.
De maravilla. Soy como un buen vino que mejora con los años.
No veo la TV.
Sí, demasiado. Me adoro.
Hace siglos que no visiono las emisiones de un receptor de TV.