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NEWTOWN, Estados Unidos, diciembre 14.— Un hombre fuertemente armado abrió fuego el viernes en una escuela del pueblo estadounidense de Newtown, en Connecticut, y mató al menos 26 personas, entre ellos 20 niños —entre cinco y diez años de edad—, en el último de una serie de tiroteos que han asolado al país este año.
El autor de la masacre, un hombre de 24 años identificado como Adam Lanza, al parecer se suicidó dentro de la escuela primaria Sandy Hook, dijo en una rueda de prensa el teniente Paul Vance, de la policía estatal, por lo que el hecho dejó unos 28 muertos, incluido el agresor.
Llevaba cuatro armas y un chaleco antibalas, reportó la cadena WABC. Hasta el momento han sido encontradas tres armas en la escena del crimen, una pistola Glock y otra Significativas Sauer, así como un rifle calibre .223, de acuerdo con fuentes policiales citadas por Notimex.
El New York Times reportó que el agresor entró a la sala en la que su madre, Nancy Lanza, impartía clases, le disparó a la mujer y luego a 20 estudiantes, la mayoría en la misma aula, antes de matar a varios adultos para luego suicidarse.
El incidente, ocurrido en una población de 27 000 habitantes a unos 125 kilómetros de New York, se trataría de uno de los tiroteos con mayor número de víctimas fatales en la historia de Estados Unidos, luego de una serie de hechos de violencia similares ocurridos en el país este año y que han dejado numerosos muertos.
Según la agencia Reuters, el presidente Barack Obama, quien se enjugó las lágrimas en un pausado discurso para controlar sus emociones, lamentó la muerte de «maravillosos niños de entre cinco y diez años de edad», y agregó: «Como país hemos pasado por esto demasiadas veces» (…) «Deberemos unirnos y tomar acciones significativas para prevenir tragedias de este tipo, más allá de la política», señaló.
Obama se mantiene comprometido en tratar de renovar una sanción sobre armas de asalto, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Cientos de manifestantes realizan este viernes una vigilia frente a la Casa Blanca con el fin de exigir una legislación más estricta para el control de armas, luego del tiroteo en la escuela primaria en Connecticut.
«Está pasando todos los días (...) necesitamos una respuesta y como personas de fe, como pastores, continuaremos alzando nuestras voces hasta que terminemos este curso de violencia de las armas en este país», señaló el reverendo Michael McBride, miembro de PICO National Network, organización a favor del control de armas, al que se opone la Asociación Nacional del Rifle.

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