Provocas poesía, provocas escritos, provocas querer escribir sobre ti, sobre las finas líneas de tu cabello, y las irregulares líneas de tu cintura, sobre el caféde tus ojos o tu inigualable sonrisa Y es que…. joder, ¡Eres arte! y no lo sabes.
—"Supo en ese momento que también a ella le había llegado la hora de preguntarse con dignidad, con grandeza, con unos deseos incontenibles de vivir, que hacer con el amor que se le había quedado sin dueño."