Escúchame, soy persona, y al igual que tú puedo tener un mal día y no responder con la misma alegría de siempre, pero no por ello soy una borde, porque yo he llegado a serlo y para nada voy a ser borde con una persona la cual no lo es conmigo. Que tú lo interpretes como una respuesta borde es muy diferente a que lo haya sido, porque en ningún momento ha sido así.