No se con seguridad cuanto tiempo habrá pasado desde la última vez que te escribí algo decente, no me quedan muchas ideas y no quiero soñar muy repetitiva, así que haré lo que pueda y si no te gusta mucho pues lo siento.
Han pasado 217 dias desde nuestro magnífico 4 de junio. Más de medio año, y el suficiente tiempo como para saber que eres esa persona que no quiero perder nunca.
Hemos vivido mil cosas, me acuerdo que cuando te vi estaba muy pero que muy nerviosa, y que una semana después nos dimos nuestro primer beso, cariño, te prometo que después de besarte, me di cuenta de que jamás había besado, me acuerdo la noche de San Juan, día 24, 20 dias después de conoceros, me llevaste a un rincón, y entre beso y beso me dijiste que si quería pasar el resto de mi vida a tu lado, me acuerdo que me hiciste sonreír, que no me contuve las ganas de besarte y no soltarte nunca, me separé con mucha fuerza de voluntad y te dije que si, y a la hora de ir a dormir, me hiciste tuya al fin, Aarón, yo esa noche hice el amor por primera vez, o el día de tu cumpleaños, cuando me pusiste velas y pétalos por toda tu habitación, y me bendaste los ojos, jamás me habían regalado algo tan bonito. Para a mi esos han sido los 4 dias más importantes de nuestra relación, eso no quita que los demás días no sean importantes ni mucho menos. Entre esos recuerdos; está el día del holi, cuando nos metimos en la bañera juntos, nuestras sesiones de fotos, nuestras tardes debajo del olivo, nuestras muchas guerras de cosquillas, las sesiones de fotos y los vídeos, etc.
Que eres lo más casual que me ha dado la vida, y a la vez lo más productivo, con productivo me refiero a la cantidad de cosas que me has enseñado a lo largo de estos 7 meses; amor, paciencia, constancia, fuerza de voluntad, felicidad, humildad, dejar el orgullo, y muchas más cosas.
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