¿Qué es lo que más odias?
A mí, mis errores, mis meteduras de pata. Todo aquello que he perdido, que no he hecho o que he hecho mal.
Nadie es perfecto, pero algunas personas se alejan mucho más de la perfección que otras, y es obvio que yo estoy en el otro extremo.
Nadie es perfecto, pero algunas personas se alejan mucho más de la perfección que otras, y es obvio que yo estoy en el otro extremo.