ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝNada ha cambiado, sólo no conocías esta parte de mí.
Sólo conocías el lado bestial; ese que te atrapaba cada vez que teníamos encuentros en la cama. Cada vez que mi cuerpo atrapaba al tuyo, cuando nuestras almas danzaban. En ese tiempo me anhelabas, decías que mi poesía te atrapaba. Te encantaba. Siempre susurrabas que me amabas y eso era lo que yo deseaba. Quería que fueras mía, en cuerpo y alma. Que tus pensamientos me pertenecieran y que tus sueños a mi lado abundaran. Pero no pasó. Decidiste dejarme e irte con el primero en cruzarse; en aquel momento me dañaste. Y aunque después de un tiempo volviste a disculparte, ya era muy tarde. El tiempo había pasado y yo ya no iba a esperarte. Me decepcionaste. Sólo habías vuelto a mí porque él había dejado de adularte, de engañarte. Querías volver a formar parte, de lo que nuestro acuerdo había sido, pero yo ya no iba a aceptarte. Si tan sólo hubieras vuelto antes... habrías tenido la oportunidad de salvarme. De quedarte. Pero nuevamente te fuiste a otra parte, y yo ya no iba a buscarte. No te dejaría ser parte de mi vida, ni aunque pudieras de desatarme.