Qué ganas de sentir tu piel junto a la mía, de que tus suspiros se ahoguen en mi cuello, de que seamos uno solo entre las sábanas. Qué ganas de recorrer tu boca centímetro a centímetro y de sentir tu cuerpo estremecerse cuando mis manos se posen en tu cintura. Qué ganas de ser tuyo y de que seas mía