Alienseve Rywhere

Es lo de menos. Es un planteo normal igual, incluso a mí me paso de pensar esa situación antes de arrancar pero después me dí cuenta de algo.
Saca un toque la profesión de lado.
Hoy en día la mayoría de las personas de toda sociedad tienen tatuajes en el cuerpo, discretos o no, pero ya es una realidad y desde hace unos cuantos años.
Lo hayan aprobado (o no) generaciones pasadas.
Todos los jovenes de hoy (en su mayoría tatuados) son los futuros profesionales del mañana.
Si alguna señora mayor todavía sigue haciéndose a la idea de que los médicos/abogados/ingenieros que vayan a tratarla de acá a 20 años no van a tener tatuajes, se va a encontrar con que en un futuro, tengo total seguridad de que "lo raro" va a ser ver a un profesional que no sea de esta generación, dónde el tatuaje ya no es tanto como era 15 años atrás, y mucho más que dentro de otros 15.
Eso por un lado. Después el trato, no influye en nada.
Yo trabajaba con remeras manga corta aveces en Tribunales (se me llegan a ver los tatuajes del brazo) y siempre me trataron todos, desde clientes, abogados, auxiliares, incluso jueces, de la mejor manera, con mucho respeto. Todos, incluso me acuerdo hasta de una auxiliar letrada que me preguntó por el significado de uno de mis tatuajes.Y trabajando ahí, te das cuenta que este "futuro" del que hablo se hace cada vez más presente cuando veía llegar a la mesa de entrada, de todo, desde pibes con rastas que estaban en la carrera y trabajan para algún estudio jurídico, hasta abogados ya algo grandes medios "cuadrados" en apariencia que ahora hasta se animan a usar algún que otro arito arriba de un traje.
No digo ni que esté bien ni que este mal todos estos cambios eh, solo me siento cual si estaría tomando un helado en una plaza, y les presto atención.
Aunque obviamente me re cabe el tema de como la gente de a poco comienza abrir la cabeza y entender mejor el mambo de ciertas cuestiones.
Y en ultima instancia, si en algún momento de tu vida te cruzas a un hiper cuadrado discípulo de Eduardo Feinmann de 137 años nacido en el Imperio Austro-Hungaro, lo último que tiene que pasarte por la cabeza es inseguridad de tus capacidades, ahí es más que nunca dónde tenes que demostrar seguridad y carácter.
Por que si vos en tu cabeza tenes el conocimiento y sos bueno en lo que haces, acá y en cualquier otro ámbito laboral de lo que sea de cualquier parte del mundo, nadie va a tener nada para decirte.
La imagen que uno crea para los demás y principalmente, las capacidades, no pasan por las marcas que tengas en la piel. Siempre fue así de simple.

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