Tengo en mi cabeza el ángulo de aquella esquina, la cual conectaba dos formas de entender la vida La convergencia trajo luz a nuestra perspectiva, y ahora cientos de miles danzan en nuestra avenida Mordimos el pan sin esperar que lo bendigan, señalaron al loco y ya nadie lo olvida Nunca algo tan enfermo fue tan buena medicina, observa como vuelan de tu esquina a mi esquina.