Discusiones de la Sala.
(2)

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-¿Burlarme de qué? -preguntó Tóx, con tranquilidad, aún cruzado de brazos, recargado en la pared.
-De que no pude. No pude cabrón, no pude.
-No hemos hecho el recuento.
-¿Recuento? ¿Para qué? ¿Qué quieres, Tóxico? ¿Que diga que no fui capaz? Pues no. Me quedó muy grande la batuta. Dejaste la bandera muy alta, ¿Ok? ¿Feliz?
Ecuánime sabía la combinación explosiva de esos dos, sin embargo al ver la tranquilidad de Tóxico, decidió no intervenir.
-Bueno, digo, no hemos hecho la recapitulación. Si tú quieres creer que no valiste pa pura verga pues allá tú, pero hiciste lo que pudiste. No sé en qué concepto me tengas, puto loco, pero yo no hice mucho en mi año.
-Mantuviste al pendiente las reuniones de la sala, le pusiste nombre a tu año, respetaste tu estilo, estuviste un año con el mismo pinche peinado. ¡Soportaste y manejaste el dolor de que aquel amor se fuera!
-Eso le tocó a TdM. Yo enfrenté lo que TdM, en su intento infantil y tonto hizo tratando de enfrentarse al impacto más cabrón de su vida. Pero, carnal, te estás apagando muy cabrón. Yo hice mucho, pero tú también.
-Tengo miedo de hacer el altar de este año y no recordar ningún logro.
-Algo habrá, güey. Algo siempre habrá. Siempre hay algo. No pienses que no hiciste nada. Te tocó como al Obrador. Fueron muchos golpes en un solo año.
-Primero fue Lulú -dijo Ecuánime, revisando sus bocetos.
-Ay, ese último amor, el último definitivo. El último intento de ser y estar para alguien más.
-Digamos que... Bueno.
-El fallecimiento de nuestra abuelita -continuó E.
Ninguno dijo nada.
-La partida de aquel señor.
Hubo un silencio entre ambos.
-Pinche año de mierda, cabrón -dijo con desagrado Esq.
-La neta. Pero tranquilo. Has hecho mucho por nosotros y te lo agradecemos.
Esq. lo miró extrañado.
-¿Quién eres y qué le hiciste a Tóxico?
-Jaja, sólo soy un poco menos explosivo. Pero si quieres nos agarramos a putazos.
-¡Va!
-Chicos...