Mustapha opina.
Encontramos aires arábicos en esta introducción al delicioso Jazz. La lírica es más divertida que otra cosa, muchas palabras, en su mayoría al azar, son interpretadas con audacia por Freddie, me encanta la herencia cultural de esta canción, como Freddie rescata esto de su pasado, como nos traslada a esa época donde el pequeño Farrokh era un adorador de esta cultura, y como en 1978 plasma esta admiración en el tema. Cuando entra la guitarra, Brian imprime el sello de la banda. Para mí funciona, me encanta cuando interpretan el inicio en vivo para dar paso a Bohemian Rhapsody.