Meredith Nisbett.

Dejaré su nombre en el anonimato, porque no deseo que las mujeres lo miren con otros ojos después. (?)
Encontré un reply de su persona y lo iba a mostrar, pero los caracteres limitados me lo impidieron, así que no tendrán el placer de leerlo completo.

---

"Mis labios se fruncieron con la intención de ocultar mi sonrisa, reprimiendo cualquier gesto de alegría, saboreé mi labio inferior analizando los acontecimientos: Su suave piel estaba expuesta ante mi mirada pecaminosa que la recorría intentando guardar su color en mi mente. Antes de lo pensado, puso mi mundo de cabeza, y mi cuerpo reposaba cómodamente en la blanda superficie horizontal diseñaba para dormir. Eso era lo que me tenía prendado a ella, ese actuar tan espontáneo y juvenil, ese andar natural y excitante, esa voz directa y que barría con mi compostura. Las palabras de la morena taladraron mi mente con precisión, justo antes de la unión de su cálida carne con la mía.

---

Sin más, mis labios tomaron como rehén inicial el inferior de ella entre mis dientes, tirando de este hacia hasta hacerlo sobresalir, delineando luego el mismo al utilizar la punta de mi lengua, saboreando su contorno, acariciando la carne que cubría el exterior de aquella boca deliciosa; como era de esperar ella me tenía prendido con esa caricia, esa presión fascinante y ansiosa. Mis labios se movieron contra los suyos de forma experta, al tiempo que mi lengua salía al encuentro de la suya. Aquello parecía una danza, nuestras húmedas lenguas se acariciaban y reconocían, se hallaban y tentaban.

---

Velozmente nuestras respiraciones lograron acoplarse en un mismo ritmo agitado, descontrolado e irregular. Me separé de ella un segundo, sentándola sobre mí al tiempo que mis dedos trazaban formas por sus costados, hasta descubrir la tersa carne de sus glúteos. – No es necesario que te diga lo excitado que me tienes.–comenté elevando mi cadera en un roce indiscreto, procurando que ella sintiera la erección que se había formado debajo de la estorbosa tela.
– Ni debo mencionar lo mucho que quiero follarte. –proseguí guiando una de mis manos por el interior de su muslo, en dirección a la pantaleta negra que tan bien le quedaba.– Y evitaré preguntar qué tan húmeda estás.–finalicé rozando mi dedo índice por sobre la tela de dicha prenda inferior, delineando su intimidad sin pudores, deseoso de palpar su carne con mi lengua, de penetrarla toda la noche, de llegar al clímax con ella.

---

Detuve mi mano derecha allí, en su entrepierna, como una simple provocación, dejando que mis labios nuevamente capturaran los de la fémina en un voraz beso, imitando con mi lengua la intromisión que anhelaba realizar en otra zona de su cálido cuerpo. Mi músculo bucal ingresaba y salía de su boca, liberando un gruñido leve ante la incomodidad de mi miembro palpitando con necesidad, ardiendo por un contacto. – Joder, realmente quiero estar dentro de ti. [...]"

View more