Todos estamos creados de materia, la cual ha existido desde tiempos tan lejanos que son imposibles de calcular con exactitud. Es materia que prevalecerá a nuestra extinción misma, es -me atrevo a asegurar- eterna. Nos hace uno y esa conexión a lo largo del tiempo, entre la estrella más lejana y la bacteria más pequeña es para mí algo hermoso, lo más hermoso: "La materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma".