Cuando vas a seguir con la novela ?
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La mejor novela del mundo.
Te como?
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aldana crocco
Hermanas30
✨jaechee✨
M A R I A
Capítulo 5, tercera novela.
Las"populares".
Me desperté a causa del maldito despertador, qué jodida mierda.
Miré la hora, eran las 7 y media de la mañana.
Ayer por la tarde, estuve con los gemelos, contándonos cosas de la infancia y riéndonos sin parar.
-Bueno y ¿qué tal ayer con los gemelos? -me preguntó pícara Paula.
-¿Te conté que de pequeña tenía un mejor amigo y un 'novio'-hice comillas- que eran gemelos? -ella asintió - Pues son ellos -sonreí sacando el horrendo uniforme del armario.
-Me encanta este sitio y tal, pero odio llevar uniforme -se quejaba Paula mientras se miraba al espejo y yo asentí riéndome. [Foto multimedia del uniforme]
************************************
-Buenos días -dijeron alegres los gemelos, cuando nos encontramos todos por el pasillo, camino de la cafetería.
-De buenos nada, tengo un sueño de la hostia -dije suspirando, provocando que los demás se riesen.
Pasamos delante de una mesa, en la cual había unas chicas rubias mirándome con asco, y yo les sonreí provocando que ellas rodasen los ojos.
-¿Y esas rubias quiénes son? -pregunté mirándolas.
-Son las "populares" -dijo haciendo comillas Katherine- Tienen la fama por ser unas rubias sin cerebro y por ser unas guarras -dijo mirándolas con asco.
-Pues vaya, ya me caen mal -dije pegándole bocado a una ensaimada y llenándome la boca de azúcar glass.
-Tienes blanco en la cara -dijo Jesús burlándose, provocando que le mirase alzando una ceja y estampándole mi ensaimada en la cara y sonase un 'uuuuh' sonoro por toda la sala.
-Quien ríe el último ríe mejor -dije riendo.
- JA JA -dijo Jesús riéndose irónicamente.
#Narrador en tercera persona#
-Vicki, ¿no te preocupa que te quite a Jesús? -le preguntó una rubia, a la 'líder' del grupo.
-Si se acerca mucho, tomaré serias medidas para que se aleje, no os preocupéis -dijo la líder sonriendo maliciosa.
-Habla con ella -dijo otra rubia, llamada Andrea.
-Eso haré, pero de una manera especial -dijo Vicki levantando una ceja.
Me desperté a causa del maldito despertador, qué jodida mierda.
Miré la hora, eran las 7 y media de la mañana.
Ayer por la tarde, estuve con los gemelos, contándonos cosas de la infancia y riéndonos sin parar.
-Bueno y ¿qué tal ayer con los gemelos? -me preguntó pícara Paula.
-¿Te conté que de pequeña tenía un mejor amigo y un 'novio'-hice comillas- que eran gemelos? -ella asintió - Pues son ellos -sonreí sacando el horrendo uniforme del armario.
-Me encanta este sitio y tal, pero odio llevar uniforme -se quejaba Paula mientras se miraba al espejo y yo asentí riéndome. [Foto multimedia del uniforme]
************************************
-Buenos días -dijeron alegres los gemelos, cuando nos encontramos todos por el pasillo, camino de la cafetería.
-De buenos nada, tengo un sueño de la hostia -dije suspirando, provocando que los demás se riesen.
Pasamos delante de una mesa, en la cual había unas chicas rubias mirándome con asco, y yo les sonreí provocando que ellas rodasen los ojos.
-¿Y esas rubias quiénes son? -pregunté mirándolas.
-Son las "populares" -dijo haciendo comillas Katherine- Tienen la fama por ser unas rubias sin cerebro y por ser unas guarras -dijo mirándolas con asco.
-Pues vaya, ya me caen mal -dije pegándole bocado a una ensaimada y llenándome la boca de azúcar glass.
-Tienes blanco en la cara -dijo Jesús burlándose, provocando que le mirase alzando una ceja y estampándole mi ensaimada en la cara y sonase un 'uuuuh' sonoro por toda la sala.
-Quien ríe el último ríe mejor -dije riendo.
- JA JA -dijo Jesús riéndose irónicamente.
#Narrador en tercera persona#
-Vicki, ¿no te preocupa que te quite a Jesús? -le preguntó una rubia, a la 'líder' del grupo.
-Si se acerca mucho, tomaré serias medidas para que se aleje, no os preocupéis -dijo la líder sonriendo maliciosa.
-Habla con ella -dijo otra rubia, llamada Andrea.
-Eso haré, pero de una manera especial -dijo Vicki levantando una ceja.
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Capítulo 4, tercera novela.
#Narra Jesús Oviedo#
-Tío Dani, ¿Miriam no te suena de algo? -le pregunto a mi querido gemelo, sentándome en la cama cómo un indio, reflexionando.
-La verdad es que sí -me responde Dani, sacando una camisa del armario qué hay en nuestra habitación.
-Creo que es ella, mi Miriam, nuestra Miriam -digo serio, buscando en mis cajones una foto que teníamos los tres.
-¿Qué buscas? -me pregunta interrogante con la mirada.
-La foto - no le doy más explicaciones por qué ya sabe a que foto me refiero -Aquí está - digo acariciando la foto y observando a la chica que sale enmedio.
-Dejame verla -dijo Daniel, quitándome la foto de las manos- Sí que es ella -dijo tras estar observando unos instantes la foto.
-¿Lo ves? No estoy loco -digo levantando una ceja.
-Era mi mejor amiga y no me acordaba de ella; aunque ella tampoco se acuerda de nosotros -dice Dani sentándose en la cama.
-No se acordará de que con cinco años nos dimos el primer pico -dije riendo tristemente.
-Se lo tenemos que decir -dijimos Dani y yo, y seguidamente nos reímos.
#Narra Miriam#
Estaba tranquilamente hablando con Paula de cosas de la vida, cuando la puerta sonó.
-¿Esperas a alguien? -le pregunté.
-No ¿y tú? -me preguntó.
-Tampoco -dije y me encogí de hombros y fui hacia la puerta - ¿Quien? -pregunté.
-Somos los gemelos -dijeron al unísono, y abrí -Tenemos que hablar contigo -dijeron otra vez al unísono y yo reí.
-Disparad -dije riendo.
-A solas - dijeron y yo miré a Paula, cómo pidiéndole disculpas.
Salimos de mi habitación y de la residencia, y fuimos a una especie de jardín que hay a la salida.
Nos sentamos.
-Bueno ¿y que teníais que decirme? -preguntó mirándoles a los dos.
-Mira esta foto y lo entenderás -dijo Daniel, dándome una foto.
La miré y miré a los gemelos; así unas cinco veces, hasta que reaccioné y me acordé.
Me tire encima de los dos para abrazarlos.
-Dios, ¿cómo no he podido acordarme? -digo riendo- Las dos personas que más me importaban y no me acuerdo de ellas -prosigo haciendo que enrojezcan.
-Te hemos echado de menos -dicen al unísono.
Dios, mis gemelos de la infancia habían aparecido otra vez.
-Tío Dani, ¿Miriam no te suena de algo? -le pregunto a mi querido gemelo, sentándome en la cama cómo un indio, reflexionando.
-La verdad es que sí -me responde Dani, sacando una camisa del armario qué hay en nuestra habitación.
-Creo que es ella, mi Miriam, nuestra Miriam -digo serio, buscando en mis cajones una foto que teníamos los tres.
-¿Qué buscas? -me pregunta interrogante con la mirada.
-La foto - no le doy más explicaciones por qué ya sabe a que foto me refiero -Aquí está - digo acariciando la foto y observando a la chica que sale enmedio.
-Dejame verla -dijo Daniel, quitándome la foto de las manos- Sí que es ella -dijo tras estar observando unos instantes la foto.
-¿Lo ves? No estoy loco -digo levantando una ceja.
-Era mi mejor amiga y no me acordaba de ella; aunque ella tampoco se acuerda de nosotros -dice Dani sentándose en la cama.
-No se acordará de que con cinco años nos dimos el primer pico -dije riendo tristemente.
-Se lo tenemos que decir -dijimos Dani y yo, y seguidamente nos reímos.
#Narra Miriam#
Estaba tranquilamente hablando con Paula de cosas de la vida, cuando la puerta sonó.
-¿Esperas a alguien? -le pregunté.
-No ¿y tú? -me preguntó.
-Tampoco -dije y me encogí de hombros y fui hacia la puerta - ¿Quien? -pregunté.
-Somos los gemelos -dijeron al unísono, y abrí -Tenemos que hablar contigo -dijeron otra vez al unísono y yo reí.
-Disparad -dije riendo.
-A solas - dijeron y yo miré a Paula, cómo pidiéndole disculpas.
Salimos de mi habitación y de la residencia, y fuimos a una especie de jardín que hay a la salida.
Nos sentamos.
-Bueno ¿y que teníais que decirme? -preguntó mirándoles a los dos.
-Mira esta foto y lo entenderás -dijo Daniel, dándome una foto.
La miré y miré a los gemelos; así unas cinco veces, hasta que reaccioné y me acordé.
Me tire encima de los dos para abrazarlos.
-Dios, ¿cómo no he podido acordarme? -digo riendo- Las dos personas que más me importaban y no me acuerdo de ellas -prosigo haciendo que enrojezcan.
-Te hemos echado de menos -dicen al unísono.
Dios, mis gemelos de la infancia habían aparecido otra vez.
Capítulo 3, tercera novela.
SE PARECÍA A TÍ.
-¿De dónde vienes? -me preguntó Paula, ayudándome a deshacer mis enormes maletas.
-Vengo de Castellón de la Plana -dije haciendo una mueca de pena- ¿Y tú? -pregunté.
-Yo soy de Murcia -dijo sonriendo- Cuando acabemos, te presentaré a los demás -dijo cogiendo el móvil y escribiendo un whatssapp.
-Vale, gracias -dije sonriendo- ¿Cuantos años hace que estás aquí? -pregunté curiosa.
-Este también es mi primer año aquí, pero hace un mes que estoy -dijo mirándome.
-Bueno, lo demás ya lo guardaré en otro momento; la vagancia me puede -reí provocando que se contagiase.
-¿Vamos? -preguntó y yo fruncí el ceño- Te tengo que presentar a mis amigos -río.
-Oh venga, vamos -dije saliendo por la puerta.
************************************
-Bueno chicos, esta es Miriam, es nueva -dijo presentándome a sus amigos- Miriam -dijo captando mi atención- Estos son Irina, Paola, Katherine, Laura, David, Jesús, Daniel y Javi -me dijo y me fije en Jesús y Daniel, que eran dos gemelos de ojos café y pelo moreno.
Uno de los dos tenía una expresión un tanto ¿triste?
-¿Vosotros dos no os han dicho que os parecéis? -les dije a Daniel y Jesús, que se rieron, igual que los otros.
-A veces nos lo suelen decir- dijeron al unísono.
Estuvimos toda la tarde riéndonos, los que mejor me cayeron fueron los gemelos, aunque uno estuviese un poco borde y triste, Katherine y Irina.
Les dije en un susurro que me dejaran sola con el gemelo triste; aún no los diferenciaba.
-Oye... ¿Jesús? -pregunté y él asintió- ¿Qué te pasa? -dije mirándole directamente a los ojos.
-Nada, estoy bien -dijo agachando la cabeza y quitándose las pieles del lado de las uñas.
-No lo estás, se te ve en los ojos.
Puede que te conozca sólo de hoy pero sé que no te mereces estar así -dije subiéndole la barbilla.
-Hace tiempo, Dani y yo teníamos una amiga, llamada Miriam, muy parecida a ti y estuve enamorado de ella, hasta que nos fuimos a vivir a Madrid -dijo suspirando.
-Lo siento -fue lo único que supe decir.
-¿Te puedo abrazar? -preguntó.
-Claro -sonreí.
-¿De dónde vienes? -me preguntó Paula, ayudándome a deshacer mis enormes maletas.
-Vengo de Castellón de la Plana -dije haciendo una mueca de pena- ¿Y tú? -pregunté.
-Yo soy de Murcia -dijo sonriendo- Cuando acabemos, te presentaré a los demás -dijo cogiendo el móvil y escribiendo un whatssapp.
-Vale, gracias -dije sonriendo- ¿Cuantos años hace que estás aquí? -pregunté curiosa.
-Este también es mi primer año aquí, pero hace un mes que estoy -dijo mirándome.
-Bueno, lo demás ya lo guardaré en otro momento; la vagancia me puede -reí provocando que se contagiase.
-¿Vamos? -preguntó y yo fruncí el ceño- Te tengo que presentar a mis amigos -río.
-Oh venga, vamos -dije saliendo por la puerta.
************************************
-Bueno chicos, esta es Miriam, es nueva -dijo presentándome a sus amigos- Miriam -dijo captando mi atención- Estos son Irina, Paola, Katherine, Laura, David, Jesús, Daniel y Javi -me dijo y me fije en Jesús y Daniel, que eran dos gemelos de ojos café y pelo moreno.
Uno de los dos tenía una expresión un tanto ¿triste?
-¿Vosotros dos no os han dicho que os parecéis? -les dije a Daniel y Jesús, que se rieron, igual que los otros.
-A veces nos lo suelen decir- dijeron al unísono.
Estuvimos toda la tarde riéndonos, los que mejor me cayeron fueron los gemelos, aunque uno estuviese un poco borde y triste, Katherine y Irina.
Les dije en un susurro que me dejaran sola con el gemelo triste; aún no los diferenciaba.
-Oye... ¿Jesús? -pregunté y él asintió- ¿Qué te pasa? -dije mirándole directamente a los ojos.
-Nada, estoy bien -dijo agachando la cabeza y quitándose las pieles del lado de las uñas.
-No lo estás, se te ve en los ojos.
Puede que te conozca sólo de hoy pero sé que no te mereces estar así -dije subiéndole la barbilla.
-Hace tiempo, Dani y yo teníamos una amiga, llamada Miriam, muy parecida a ti y estuve enamorado de ella, hasta que nos fuimos a vivir a Madrid -dijo suspirando.
-Lo siento -fue lo único que supe decir.
-¿Te puedo abrazar? -preguntó.
-Claro -sonreí.
Capítulo 2, tercera novela.
LA NUEVA.
Llegué a Madrid.
Cuando ya tenía el equipaje salí de la terminal, dónde se encontraba mucha gente esperando a que saliesen familiares, amigos o alguien esperándole.
En mi caso, había un chico esperándome.
Lo supe, porque tenía en las manos, un papel que ponía mi nombre; así que me acerqué a él.
-¿Miriam Sánchez? -preguntó frunciendo el ceño, mirándome de arriba a bajo.
-Así me llamo -respondí sonriendo.
-Acompañeme, por favor -dijo y obedecí.
Le seguí hasta que se paró en la puerta de una limusina.
¡Una limusina!
Estaba flipando en estos momentos.
El chico, abrió la puerta trasera, dejándome pasar.
Yo entré y él hizo lo mismo, pero en el asiento del conductor.
-Me llamo Juan Rodríguez y soy el chófer, te llevaré a la academia que se encuentra a media hora de aquí -dijo presentándose y atracando el vehículo.
Yo miraba embelasada toda la ciudad de Madrid; era incluso mejor de lo que había visto en las fotos.
Estaba cumpliendo mi sueño y estaba muy emocionada.
-Ya hemos llegado -dijo parándose en frente de un edificio blanco enorme.
Me volvió a abrir la puerta de la limusina, y salí admirando el edificio.
-Esto es enorme -dije sonriendo.
-Bienvenida.
Te voy a llevar con la directora y no te preocupes, ahora te llevan el equipaje a la habitación -dijo y entró en el edificio y yo le seguí.
Caminábamos por el edificio y notaba muchas miradas posándose en mí y muchos susurros.
-Bienvenida señorita, soy Marina Peréz y soy la directora -dijo una chica joven sonriendo- Compartirás habitación con Paula Ibáñez, la acompaño y le voy explicando cómo trabajamos aquí -dijo saliendo por el pasillo, y yo a su lado- Esto es cómo un instituto, damos clases por la mañana, y por la tarde baile -dijo seria, parándose en una puerta y tocando.
Abrió una chica rubia, de ojos marrones muy guapa y con un cuerpo impresionante. [Foto multimedia]
Parecía una rubia sin cerebro.
-Tu nueva compañera, Paula -le dijo Marina señalándome.
-Bienvenida -dijo sonriendo y dejándome pasar.
Vale, no era cómo me esperaba.
Llegué a Madrid.
Cuando ya tenía el equipaje salí de la terminal, dónde se encontraba mucha gente esperando a que saliesen familiares, amigos o alguien esperándole.
En mi caso, había un chico esperándome.
Lo supe, porque tenía en las manos, un papel que ponía mi nombre; así que me acerqué a él.
-¿Miriam Sánchez? -preguntó frunciendo el ceño, mirándome de arriba a bajo.
-Así me llamo -respondí sonriendo.
-Acompañeme, por favor -dijo y obedecí.
Le seguí hasta que se paró en la puerta de una limusina.
¡Una limusina!
Estaba flipando en estos momentos.
El chico, abrió la puerta trasera, dejándome pasar.
Yo entré y él hizo lo mismo, pero en el asiento del conductor.
-Me llamo Juan Rodríguez y soy el chófer, te llevaré a la academia que se encuentra a media hora de aquí -dijo presentándose y atracando el vehículo.
Yo miraba embelasada toda la ciudad de Madrid; era incluso mejor de lo que había visto en las fotos.
Estaba cumpliendo mi sueño y estaba muy emocionada.
-Ya hemos llegado -dijo parándose en frente de un edificio blanco enorme.
Me volvió a abrir la puerta de la limusina, y salí admirando el edificio.
-Esto es enorme -dije sonriendo.
-Bienvenida.
Te voy a llevar con la directora y no te preocupes, ahora te llevan el equipaje a la habitación -dijo y entró en el edificio y yo le seguí.
Caminábamos por el edificio y notaba muchas miradas posándose en mí y muchos susurros.
-Bienvenida señorita, soy Marina Peréz y soy la directora -dijo una chica joven sonriendo- Compartirás habitación con Paula Ibáñez, la acompaño y le voy explicando cómo trabajamos aquí -dijo saliendo por el pasillo, y yo a su lado- Esto es cómo un instituto, damos clases por la mañana, y por la tarde baile -dijo seria, parándose en una puerta y tocando.
Abrió una chica rubia, de ojos marrones muy guapa y con un cuerpo impresionante. [Foto multimedia]
Parecía una rubia sin cerebro.
-Tu nueva compañera, Paula -le dijo Marina señalándome.
-Bienvenida -dijo sonriendo y dejándome pasar.
Vale, no era cómo me esperaba.
Capítulo 1, tercera novela.
MADRID.
-Sí mamá, estaré bien, no te preocupes -dije despidiéndome de ella.
Os preguntaréis, ¿dónde me voy?
Bien, me voy a la academia de danza más importante de España; la de Madrid.
Mi sueño es ser bailarina profesional y ser conocida por todo el mundo.
Empiezo presentándome; me llamo Miriam Sánchez y tengo 16 años.
Empecé a bailar cuando tenía apenas dos o tres años y la verdad, es que bailo genial; no por creerme una diva y tal.
Físicamente, soy bajita y tengo complejo porque mis amigas de Castellón eran todas muy altas.
Tengo el pelo negro, cómo el carbón y eso hace que mis ojos destaquen; ya que son de un intenso verde.
Soy una chica que le va la juerga, exovertida, cabezona y la que siempre hace reír a la gente.
Yo no soy de las típicas niñas pijas que les molesta mojarse el pelo; al contrario, me encanta la lluvia y mojarme en ella.
Puedo ser muy simpática o la chica más borde que puedas ver en tu vida; eso depende de cómo me caigas.
Y bueno, ahora mismo estoy llendo a Madrid en avión.
-Sí mamá, estaré bien, no te preocupes -dije despidiéndome de ella.
Os preguntaréis, ¿dónde me voy?
Bien, me voy a la academia de danza más importante de España; la de Madrid.
Mi sueño es ser bailarina profesional y ser conocida por todo el mundo.
Empiezo presentándome; me llamo Miriam Sánchez y tengo 16 años.
Empecé a bailar cuando tenía apenas dos o tres años y la verdad, es que bailo genial; no por creerme una diva y tal.
Físicamente, soy bajita y tengo complejo porque mis amigas de Castellón eran todas muy altas.
Tengo el pelo negro, cómo el carbón y eso hace que mis ojos destaquen; ya que son de un intenso verde.
Soy una chica que le va la juerga, exovertida, cabezona y la que siempre hace reír a la gente.
Yo no soy de las típicas niñas pijas que les molesta mojarse el pelo; al contrario, me encanta la lluvia y mojarme en ella.
Puedo ser muy simpática o la chica más borde que puedas ver en tu vida; eso depende de cómo me caigas.
Y bueno, ahora mismo estoy llendo a Madrid en avión.
Continuación links.
Capítulo 38 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131353091237
Capítulo 39 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131568062885
Capítulo 40 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131601230245
Capítulo final - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131778954149
Capítulo 39 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131568062885
Capítulo 40 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131601230245
Capítulo final - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131778954149
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Links.
Introducción - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129598467749
Capítulo 1 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129598965413
Capítulo 2 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129631544485
Capítulo 3 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129632076965
Capítulo 4 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129671195813
Capítulo 5 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129775016869
Capítulo 6 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129775273637
Capítulo 7 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129844598949
Capítulo 8 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129861799077
Capítulo 9 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129933944741
Capítulo 10 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/129981266853
Capítulo 11 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130001799077
Capítulo 12 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130051457445
Capítulo 13 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130109592741
Capítulo 14 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130202671013
Capítulo 15 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130275886757
Capítulo 16 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130483241381
Capítulo 17 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130483528357
Capítulo 18 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130484426661
Capítulo 19 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130485212581
Capítulo 20 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130495363749
Capítulo 21 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130550886821
Capítulo 22 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130738527141
Capítulo 23 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130738904229
Capítulo 24 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130772328101
Capítulo 25 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130783979173
Capítulo 26 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130833965733
Capítulo 27 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130836271781
Capítulo 28 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130840973989
Capítulo 29 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130841807525
Capítulo 30 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130863974821
Capítulo 31 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130908672677
Capítulo 32 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130951687077
Capítulo 33 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130955767205
Capítulo 34 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131036598693
Capítulo 35 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131037389221
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Capítulo 32 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130951687077
Capítulo 33 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/130955767205
Capítulo 34 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131036598693
Capítulo 35 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131037389221
Capítulo 36 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131107425189
Capítulo 37 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131170926501
Continuación - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131170981541
Continuación 2 - https://m.ask.fm/Tortuguitadedanisu/answers/131171158949
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SOLA. Capítulo final.
Eso pasó hace unos cinco años.
Actualmente, mis padres están en la cárcel por abandonarnos a nosotras y por homicidio premeditado.
Katherine, se fue a Estados Unidos, de dónde sus antepasado procedían y creo que ha encontrado a alguien de su familia.
Yo, estoy con Daniel, y en seis meses nos casaremos.
Sí, el mismo Daniel que me prometió una eternidad juntos; el mismo que me cuidó desde que lo conocí.
Sí, Daniel Oviedo Morilla.
Mi hermana está con Jesús y se les ve felices.
Miro mis cicatrices y las acaricio con suavidad, no me volví a cortar desde que salí del hospital, y ya estoy recuperada de todo.
Y pensar, cómo mi vida ha cambiado tanto en un par de años.
He pasado, de no tener nada a tenerlo todo.
De tener ganas de no vivir, a vivir la vida a lo loco, sin preocupaciones.
Me miro al espejo y estoy tan cambiada a hace unos años que ni yo misma me reconozco.
Fui una completa gilipollas en mi pasado, en cuanto a tema psicológico que me arrepiento.
Estoy sacándome la carrera de psicología con el fin de, ayudar a la gente con sus problemas.
Y, pensar que hace unos años estaba sola, lloriqueando en un rincón y sin ganas de nada.
He cambiado cómo de la noche al día.
Ahora entiendo la frase de 'tras el chaparrón sale el sol de Abril'.
Y es que en la vida, una no está tan Sola cómo ella se piensa; lo que pasa es que necesita encontrar algo que la salve del pozo en la que está metida.
Actualmente, mis padres están en la cárcel por abandonarnos a nosotras y por homicidio premeditado.
Katherine, se fue a Estados Unidos, de dónde sus antepasado procedían y creo que ha encontrado a alguien de su familia.
Yo, estoy con Daniel, y en seis meses nos casaremos.
Sí, el mismo Daniel que me prometió una eternidad juntos; el mismo que me cuidó desde que lo conocí.
Sí, Daniel Oviedo Morilla.
Mi hermana está con Jesús y se les ve felices.
Miro mis cicatrices y las acaricio con suavidad, no me volví a cortar desde que salí del hospital, y ya estoy recuperada de todo.
Y pensar, cómo mi vida ha cambiado tanto en un par de años.
He pasado, de no tener nada a tenerlo todo.
De tener ganas de no vivir, a vivir la vida a lo loco, sin preocupaciones.
Me miro al espejo y estoy tan cambiada a hace unos años que ni yo misma me reconozco.
Fui una completa gilipollas en mi pasado, en cuanto a tema psicológico que me arrepiento.
Estoy sacándome la carrera de psicología con el fin de, ayudar a la gente con sus problemas.
Y, pensar que hace unos años estaba sola, lloriqueando en un rincón y sin ganas de nada.
He cambiado cómo de la noche al día.
Ahora entiendo la frase de 'tras el chaparrón sale el sol de Abril'.
Y es que en la vida, una no está tan Sola cómo ella se piensa; lo que pasa es que necesita encontrar algo que la salve del pozo en la que está metida.
SOLA. Capítulo 40.
Al día siguiente me desperté y bajé a desayunar.
Hoy tenía pensado ir a la Calle que me había dicho Annabel que fuese en busca de respuestas.
Estaba concentrada tomándome mi café con leche, que no me di cuenta que alguien había entrado en mi cocina.
-Buenos días -dijo alegre Nuria.
-Buenos días -le correspondí yo.
-¿Dónde vas tan temprano? -preguntó poniéndose leche en un vaso.
-A la calle Mayor a ver si encuentro más pistas de nuestros padres -dije acabándome mi desayuno.
-Te acompaño -dijo después de echarse casi un cuarto de bote de ColaCao.
-En media hora, en el salón. No tardes -dije saliendo de la cocina.
Y, efectivamente, en media hora, estaba en el salón.
Dejé una nota para Katherine, diciéndole que volveríamos para comer y salimos por la puerta.
Andamos en silencio, reflexionando y pensando en los posibles casos que nos encontraríamos al llegar a la casa indicada.
Llegamos y tragué saliva, antes de tocar a la puerta.
Pero, ésta cedió, abriéndose la puerta de par en par; dejando ver todo el interior lleno de polvo.
-¿Hola? ¿Hay alguien? -pregunté adentrándome en la casa, sin obtener respuesta de ningún tipo.
Nuria vino tras de mí, con un poco de miedo.
La verdad, es que la casa lo daba.
-Llama al agente Martín para que venga él sólo, pero no te separes de mí -ordené.
Ella asintió y lo llamó.
<>, escuché que le decía a mi gemela, y seguidamente colgó.
-Vamos a investigar un poco -dije en un susurro.
-Espera, ¿por qué no esperamos al agente? -preguntó Nuria a modo de respuesta.
-Por qué no nos dará tiempo, además quiero investigar cosas por mi cuenta, sin que él lo sepa -dije frunciendo el ceño y empezando a mirar las fotos que habían en el salón.
-¿Qué pasa? -preguntó mi gemela, al ver que me quedaba observando una foto mientras me caía una lágrima.
-Aquí viven o vivían nuestros padres -dije en un susurro estallando en lágrimas.
Hoy tenía pensado ir a la Calle que me había dicho Annabel que fuese en busca de respuestas.
Estaba concentrada tomándome mi café con leche, que no me di cuenta que alguien había entrado en mi cocina.
-Buenos días -dijo alegre Nuria.
-Buenos días -le correspondí yo.
-¿Dónde vas tan temprano? -preguntó poniéndose leche en un vaso.
-A la calle Mayor a ver si encuentro más pistas de nuestros padres -dije acabándome mi desayuno.
-Te acompaño -dijo después de echarse casi un cuarto de bote de ColaCao.
-En media hora, en el salón. No tardes -dije saliendo de la cocina.
Y, efectivamente, en media hora, estaba en el salón.
Dejé una nota para Katherine, diciéndole que volveríamos para comer y salimos por la puerta.
Andamos en silencio, reflexionando y pensando en los posibles casos que nos encontraríamos al llegar a la casa indicada.
Llegamos y tragué saliva, antes de tocar a la puerta.
Pero, ésta cedió, abriéndose la puerta de par en par; dejando ver todo el interior lleno de polvo.
-¿Hola? ¿Hay alguien? -pregunté adentrándome en la casa, sin obtener respuesta de ningún tipo.
Nuria vino tras de mí, con un poco de miedo.
La verdad, es que la casa lo daba.
-Llama al agente Martín para que venga él sólo, pero no te separes de mí -ordené.
Ella asintió y lo llamó.
<>, escuché que le decía a mi gemela, y seguidamente colgó.
-Vamos a investigar un poco -dije en un susurro.
-Espera, ¿por qué no esperamos al agente? -preguntó Nuria a modo de respuesta.
-Por qué no nos dará tiempo, además quiero investigar cosas por mi cuenta, sin que él lo sepa -dije frunciendo el ceño y empezando a mirar las fotos que habían en el salón.
-¿Qué pasa? -preguntó mi gemela, al ver que me quedaba observando una foto mientras me caía una lágrima.
-Aquí viven o vivían nuestros padres -dije en un susurro estallando en lágrimas.
SOLA. Capítulo 39.
Era la novia de Daniel Oviedo.
Que bien suena eso dios.
Ahora estamos volviendo a casa, todos juntos.
Yo, sonriendo cómo una tonta.
Cómo una enamorada.
En un momento dado, mis amigos echaron a correr, dejándonos solos.
-Que cabrones -dijimos a la vez, riendo.
-No me imites -repetimos.
-No me imites tú -dijimos al unísono, riendo a carcajadas.
-Damos miedo -reí.
-Ya ves - río y se quedó mirándome- ¿Tengo algo en la cara?
-Te quiero -dijo y seguidamente me besó, cómo nunca.
-Te quiero -dije cuando nos separamos.
-Tengo una sorpresa para ti -dijo tapándome los ojos.
-¿Más sorpresas? -dije riendo.
-Sí, cierra los ojos y dame tu muñeca - Obedecí y noté sus cálidas manos sobre mi mano, poniéndome una pulsera- Ábrelos - Abrí mis ojos, y vi una pulsera que ponía " No te des por vencida jamás -Dom"
-Muchísimas gracias, me encanta -dije tirandome literalmente encima de él- Pero ¿Qué significa? -pregunté.
-Que pase lo que pase por tu vida, por tu mente, jamás te des por vencida porque vales muchísimo -dijo cogiéndome de las manos- y no quiero perderte jamás- me miró directamente a los ojos- Por que te quiero más que a mi vida.
Yo le abracé muy fuerte.
-He ganado una guerra, pero voy a seguir luchando por ti, por mi, por nosotros -dije en un susurro cerca de su oreja.
Que bien suena eso dios.
Ahora estamos volviendo a casa, todos juntos.
Yo, sonriendo cómo una tonta.
Cómo una enamorada.
En un momento dado, mis amigos echaron a correr, dejándonos solos.
-Que cabrones -dijimos a la vez, riendo.
-No me imites -repetimos.
-No me imites tú -dijimos al unísono, riendo a carcajadas.
-Damos miedo -reí.
-Ya ves - río y se quedó mirándome- ¿Tengo algo en la cara?
-Te quiero -dijo y seguidamente me besó, cómo nunca.
-Te quiero -dije cuando nos separamos.
-Tengo una sorpresa para ti -dijo tapándome los ojos.
-¿Más sorpresas? -dije riendo.
-Sí, cierra los ojos y dame tu muñeca - Obedecí y noté sus cálidas manos sobre mi mano, poniéndome una pulsera- Ábrelos - Abrí mis ojos, y vi una pulsera que ponía " No te des por vencida jamás -Dom"
-Muchísimas gracias, me encanta -dije tirandome literalmente encima de él- Pero ¿Qué significa? -pregunté.
-Que pase lo que pase por tu vida, por tu mente, jamás te des por vencida porque vales muchísimo -dijo cogiéndome de las manos- y no quiero perderte jamás- me miró directamente a los ojos- Por que te quiero más que a mi vida.
Yo le abracé muy fuerte.
-He ganado una guerra, pero voy a seguir luchando por ti, por mi, por nosotros -dije en un susurro cerca de su oreja.
SOLA. Capítulo 38.
Aquí me encontraba yo, en el escenario, después de que Daniel me cantase una canción.
Todo el mundo nos miraba, con lágrimas en los ojos.
Noté el carraspeo de la voz de Daniel, eso significaba que iba a empezar ha hablar:
-¿Veis a esta chica de aquí? -dijo él señalándome con el dedo-
Esta chica, no es una chica normal.
Esta chica no es una chica monótona ni una chica de papel en una ciudad de papel.
Esta chica es una luchadora nata, que ha ganado la guerra contra sus peores enemigos, los monstruos.
No sé si sabréis a lo que me refiero, pero os haré un breve resumen.
Esta chica, ha salido hoy del hospital, tras 7 meses encerrada por anorexia.
Esta chica, a pesar de tener problemas serios; lucha día a día para salir adelante.
Qué pena, que ahora sólo se reconozca a los soldados, cómo los guerreros, cómo los luchadores; cuando hay gente ahí fuera que lucha de verdad en una guerra más importante.
Que lucha por la vida o la muerte, no por dinero o por cuestiones políticas.
Esa gente son los que de verdad se merecen ese título, y ella es una de esas personas.
Parece irónico, cuando ella misma me dijo a mí que fuese fuerte, valiente mientras ella se desmoronaba por dentro -dicho esto, me miro- y me alegro muchísimo de que hayas ganado la guerra contra ti misma.
Pero ¿recuerdas aquella vez que me dijiste que querías hacer planes de futuro cuando salieses del hospital? -yo asentí con la cabeza- es hora de que esos planes se hagan realidad.
Por eso te pido que esos planes sean junto a mí, Daniel Oviedo.
Un chico que te quiere a pesar de todos y cada uno de los defectos que te sacas.
Un chico que te ve cómo eres por dentro.
Un chico que lleva esperando poder hacer tus planes realidad desde aquella tarde en aquel hospital.
Así que -puso una rodilla en el suelo- ¿Quieres ser mi novia? -me preguntó y mi corazón estalló de emoción.
Le besé a modo de respuesta y todo aquel salón soltó un suspiro de emoción, ante aquella proposición hacia mí.
Todo el mundo nos miraba, con lágrimas en los ojos.
Noté el carraspeo de la voz de Daniel, eso significaba que iba a empezar ha hablar:
-¿Veis a esta chica de aquí? -dijo él señalándome con el dedo-
Esta chica, no es una chica normal.
Esta chica no es una chica monótona ni una chica de papel en una ciudad de papel.
Esta chica es una luchadora nata, que ha ganado la guerra contra sus peores enemigos, los monstruos.
No sé si sabréis a lo que me refiero, pero os haré un breve resumen.
Esta chica, ha salido hoy del hospital, tras 7 meses encerrada por anorexia.
Esta chica, a pesar de tener problemas serios; lucha día a día para salir adelante.
Qué pena, que ahora sólo se reconozca a los soldados, cómo los guerreros, cómo los luchadores; cuando hay gente ahí fuera que lucha de verdad en una guerra más importante.
Que lucha por la vida o la muerte, no por dinero o por cuestiones políticas.
Esa gente son los que de verdad se merecen ese título, y ella es una de esas personas.
Parece irónico, cuando ella misma me dijo a mí que fuese fuerte, valiente mientras ella se desmoronaba por dentro -dicho esto, me miro- y me alegro muchísimo de que hayas ganado la guerra contra ti misma.
Pero ¿recuerdas aquella vez que me dijiste que querías hacer planes de futuro cuando salieses del hospital? -yo asentí con la cabeza- es hora de que esos planes se hagan realidad.
Por eso te pido que esos planes sean junto a mí, Daniel Oviedo.
Un chico que te quiere a pesar de todos y cada uno de los defectos que te sacas.
Un chico que te ve cómo eres por dentro.
Un chico que lleva esperando poder hacer tus planes realidad desde aquella tarde en aquel hospital.
Así que -puso una rodilla en el suelo- ¿Quieres ser mi novia? -me preguntó y mi corazón estalló de emoción.
Le besé a modo de respuesta y todo aquel salón soltó un suspiro de emoción, ante aquella proposición hacia mí.
SOLA. Capítulo 37. Continuación 2.
Polvos mágicos, son los que al caer hacen q me levante,
En mi mundo me siento lleno,
En un lugar q yo mismo invento,
En mi mundo me siento lleno,
En un lugar que yo mismo invento,
En mi mundo me siento lleno,
En un lugar que yo mismo invento...."- Bajó del escenario y me cogió la mano.
Me levantó y me subió al escenario.
Mi corazón, iba a mil por hora en estos instantes; mis piernas flaqueaban, lágrimas caían de mis ojos y tenía las mejillas sonrojadas y el vello de punta.
En mi mundo me siento lleno,
En un lugar q yo mismo invento,
En mi mundo me siento lleno,
En un lugar que yo mismo invento,
En mi mundo me siento lleno,
En un lugar que yo mismo invento...."- Bajó del escenario y me cogió la mano.
Me levantó y me subió al escenario.
Mi corazón, iba a mil por hora en estos instantes; mis piernas flaqueaban, lágrimas caían de mis ojos y tenía las mejillas sonrojadas y el vello de punta.
SOLA. Capítulo 37. Continuación.
La reconocería en cualquier parte, era la de Daniel.
" Érase una vez un cuento, yo no intento q lo sea,
Vive dentro de tu sueños, mudo, dudo q me creas,
Vuelan, como libélulas, perduran para siempre,
Se alimentan de la fe desnuda de un niño corriente,
Sonriente, sin ninguna duda, sudan de los grandes,
Porque nacen con la mente en otra parte,
Donde crece el arte, el aire se respira,
Huele a rosas, chocolate,
Y el paisaje es tan bonito que nadie puede olvidarse,
Carpe diem es la ley y enamorarse también,
Aquí no hay nadie, sólo tu mente decide que hacer,
No hay nada que temer, que perder que te retiene,
Porque el tiempo se detiene y te mantiene como siempre,
Quien quiera puede volar, rozar la esfera,
Dar la vuelta al sistema solar hasta encontrarla a ella,
Luchar contra toda fiera qur interfiera en mi camino,
Para rescatar princesas en castillos de arena perdidos,
Vivo entre los árboles, amándoles, soy parte del entorno,
Como gnomos, duendes, animales q duermen en su lomo,
Conozco a todos, todas sus historias,
Yo les cuento mis canciones si me llega la memoria,
Y no hay horas, dólares, collares, valoran la flora,
Igual q las personas q afloran, les van a enamorar,
Y aquí me quedo, es lo que quiero, desde luego es mi lugar,
Entre mis sueños y el empeño de jamás despertar,
En mi mundo me siento lleno,
Vivo dentro de mi cuento, reino de los sueños, suelo de cemento,
En un lugar que yo mismo invento,
Una historia más, mi nunca jamás, este es mi lugar perfecto,
En mi mundo me siento lleno,
No hay soledad, mis pensamientos me llevan al cielo,
En un lugar que yo mismo invento,
Una historia más, mi nunca jamás, este es mi lugar perfecto,
Érase una vez en un mundo de magia y fantasía,
Hallaba la felicidad en el jardín de la alegría,
Un día decidí explorar más allá de cualquier frontera,
Donde quizá el tiempo espera, donde no existan barreras,
Viviré en un cuento, tal vez en una historia de disney,
Cual país de las maravillas exista pero sin ley,
El laberinto de los hobbits, aquí los árboles andan,
Duendes, elfos eternos, volaré a nunca jamás sin alas,
Las estrellas se apagan detrás de nuestro horizonte,
La luna es de cristal y el sol de hierro aunque se esconde,
Como siempre los pequeños detalles son los que valen,
Polvos mágicos, son los que al caer hacen que me levante
" Érase una vez un cuento, yo no intento q lo sea,
Vive dentro de tu sueños, mudo, dudo q me creas,
Vuelan, como libélulas, perduran para siempre,
Se alimentan de la fe desnuda de un niño corriente,
Sonriente, sin ninguna duda, sudan de los grandes,
Porque nacen con la mente en otra parte,
Donde crece el arte, el aire se respira,
Huele a rosas, chocolate,
Y el paisaje es tan bonito que nadie puede olvidarse,
Carpe diem es la ley y enamorarse también,
Aquí no hay nadie, sólo tu mente decide que hacer,
No hay nada que temer, que perder que te retiene,
Porque el tiempo se detiene y te mantiene como siempre,
Quien quiera puede volar, rozar la esfera,
Dar la vuelta al sistema solar hasta encontrarla a ella,
Luchar contra toda fiera qur interfiera en mi camino,
Para rescatar princesas en castillos de arena perdidos,
Vivo entre los árboles, amándoles, soy parte del entorno,
Como gnomos, duendes, animales q duermen en su lomo,
Conozco a todos, todas sus historias,
Yo les cuento mis canciones si me llega la memoria,
Y no hay horas, dólares, collares, valoran la flora,
Igual q las personas q afloran, les van a enamorar,
Y aquí me quedo, es lo que quiero, desde luego es mi lugar,
Entre mis sueños y el empeño de jamás despertar,
En mi mundo me siento lleno,
Vivo dentro de mi cuento, reino de los sueños, suelo de cemento,
En un lugar que yo mismo invento,
Una historia más, mi nunca jamás, este es mi lugar perfecto,
En mi mundo me siento lleno,
No hay soledad, mis pensamientos me llevan al cielo,
En un lugar que yo mismo invento,
Una historia más, mi nunca jamás, este es mi lugar perfecto,
Érase una vez en un mundo de magia y fantasía,
Hallaba la felicidad en el jardín de la alegría,
Un día decidí explorar más allá de cualquier frontera,
Donde quizá el tiempo espera, donde no existan barreras,
Viviré en un cuento, tal vez en una historia de disney,
Cual país de las maravillas exista pero sin ley,
El laberinto de los hobbits, aquí los árboles andan,
Duendes, elfos eternos, volaré a nunca jamás sin alas,
Las estrellas se apagan detrás de nuestro horizonte,
La luna es de cristal y el sol de hierro aunque se esconde,
Como siempre los pequeños detalles son los que valen,
Polvos mágicos, son los que al caer hacen que me levante
SOLA. Capítulo 37.
A las diez, mi puerta volvió a sonar.
Esta vez, eran Daniel y Jesús.
-¡Chicas, venid que nos vamos! -ellas vinieron y Daniel me cogió para que fuésemos más atrás.
-Menuda guapetona estás echa -dijo mirándome de arriba a bajo.
-Tu también estás muy guapo Daniel -dije guiñándole el ojo.
-Venga, vamos -dijo tendiéndome la mano.
Llegamos a un karaoke entre risas.
-Ahora vengo, te tengo una sorpresa -me dijo en un susurro al oído.
Yo asentí y fui con mis amigos que me miraban pillines.
Estos serán cómplices de esto -pensé mordiéndome el labio.
Nos tomamos unas cuantas copas mientras la gente cantaba.
Algunos recibían muchos aplausos y otros algunas que otras risas.
De repente, las luces se apagaron, dejando sólo las del escenario.
Una dulce voz, comenzó a cantar.
La reconocería en cualquier parte, era la de Daniel.
Esta vez, eran Daniel y Jesús.
-¡Chicas, venid que nos vamos! -ellas vinieron y Daniel me cogió para que fuésemos más atrás.
-Menuda guapetona estás echa -dijo mirándome de arriba a bajo.
-Tu también estás muy guapo Daniel -dije guiñándole el ojo.
-Venga, vamos -dijo tendiéndome la mano.
Llegamos a un karaoke entre risas.
-Ahora vengo, te tengo una sorpresa -me dijo en un susurro al oído.
Yo asentí y fui con mis amigos que me miraban pillines.
Estos serán cómplices de esto -pensé mordiéndome el labio.
Nos tomamos unas cuantas copas mientras la gente cantaba.
Algunos recibían muchos aplausos y otros algunas que otras risas.
De repente, las luces se apagaron, dejando sólo las del escenario.
Una dulce voz, comenzó a cantar.
La reconocería en cualquier parte, era la de Daniel.
SOLA. Capítulo 36.
Me despedí de él; y quedamos para esta noche ir a celebrar que había salido del hospital.
Entré en mi casa y me acordé de la carta que el agente Martín Mr había dado, y iba a leerla.
Subí al baño y me preparé la bañera con sales minerales y jabón; me desnudé y me metí dentro para leerla.
Empecé.
"Hola nieta,
Supongo que en las dos primeras palabras que he escrito ya sabrás quien soy. Tu abuela Annabel.
Esta carta, te la voy a escribir a ti, contándote la verdad sobre todo tu pasado.
Supongo que te acordarás de tus padres; Rocío y Juan, ¿verdad?
Ellos dos, tenían graves problemas económicos, y aún así, tuvieron dos hijas, gemelas.
Una eres tú, y la otra se llama Nuria.
Por motivos personales, a Nuria la dieron en adopción y se quedaron contigo.
Toda la familia nos enfadamos con ellos; porque no estaba bien separar a dos gemelos al nacer, y luego les traería problemas. Pero, nos ignoraron.
Cuando tu te hiciste mayor, ellos no podían cuidar bien de ti debido a que eran drogadictos , y decidieron abandonarte a tu suerte y que te cuidaramos el resto.
Y así hicimos, hasta que tuviste los 11 años que maduraste de pronto, y decidimos dejarte para que te cuidases.
Y lo has echo bien.
Quiero que vayas a la calle Mayor,13.
Ahí te estoy esperando para resolver tus dudas; que seguro que tienes.
Te quiere,Annabel"
Me quedé de piedra al leer eso.
Mis padres, ¿drogadictos?
Me cuidaba, ¿mi familia?
Nuria y yo gemelas separadas al nacer.
Dejé la carta en el suelo y salí de la bañera.
Guardé la carta en una cómoda y me vestí de forma arreglada.
Porque sabía, que acabaríamos en alguna que otra discoteca.
A las ocho y media, tocaron a mi puerta.
Fui a abrir, y era Nuria junto a Katherine.
-¡Que guapa! -exclamaron las dos a la vez, haciendo que me riese.
-Pasad -dije- Nuria tienes una habitación arriba libre, ves y acomódate y poneros guapas que nos vamos de fiesta -les dije subiendo por las escaleras.
Entré en mi casa y me acordé de la carta que el agente Martín Mr había dado, y iba a leerla.
Subí al baño y me preparé la bañera con sales minerales y jabón; me desnudé y me metí dentro para leerla.
Empecé.
"Hola nieta,
Supongo que en las dos primeras palabras que he escrito ya sabrás quien soy. Tu abuela Annabel.
Esta carta, te la voy a escribir a ti, contándote la verdad sobre todo tu pasado.
Supongo que te acordarás de tus padres; Rocío y Juan, ¿verdad?
Ellos dos, tenían graves problemas económicos, y aún así, tuvieron dos hijas, gemelas.
Una eres tú, y la otra se llama Nuria.
Por motivos personales, a Nuria la dieron en adopción y se quedaron contigo.
Toda la familia nos enfadamos con ellos; porque no estaba bien separar a dos gemelos al nacer, y luego les traería problemas. Pero, nos ignoraron.
Cuando tu te hiciste mayor, ellos no podían cuidar bien de ti debido a que eran drogadictos , y decidieron abandonarte a tu suerte y que te cuidaramos el resto.
Y así hicimos, hasta que tuviste los 11 años que maduraste de pronto, y decidimos dejarte para que te cuidases.
Y lo has echo bien.
Quiero que vayas a la calle Mayor,13.
Ahí te estoy esperando para resolver tus dudas; que seguro que tienes.
Te quiere,Annabel"
Me quedé de piedra al leer eso.
Mis padres, ¿drogadictos?
Me cuidaba, ¿mi familia?
Nuria y yo gemelas separadas al nacer.
Dejé la carta en el suelo y salí de la bañera.
Guardé la carta en una cómoda y me vestí de forma arreglada.
Porque sabía, que acabaríamos en alguna que otra discoteca.
A las ocho y media, tocaron a mi puerta.
Fui a abrir, y era Nuria junto a Katherine.
-¡Que guapa! -exclamaron las dos a la vez, haciendo que me riese.
-Pasad -dije- Nuria tienes una habitación arriba libre, ves y acomódate y poneros guapas que nos vamos de fiesta -les dije subiendo por las escaleras.
SOLA. Capítulo 35.
-Ahora ¿te irás con tu padre de adopción? -le pregunté a Nuria, mientras salíamos de la comisaría.
-Supongo que sí, no me queda otra -suspiró.
-Si quieres, puedes venirte a mi casa -dije ofreciendo mi casa. No me gustaba la idea pero era mi hermana; y gemela.
-¿De verdad? -preguntó emocionada.
-De verdad, en mi casa siempre eres bienvenida, y ahora más -dije sincera.
-Ya me sé la dirección -le miré confusa- he mirado un poco los papeles -dijo sincera- esta noche estoy ahí.
-Hasta la noche -dijimos Daniel y yo despidiéndonos.
Daniel y yo, llegamos hasta nuestra calle, y un pinchazo en mi corazón hizo que me cayese al suelo, provocando la atención de mi acompañante.
-¿Estás bien? -me preguntó.
-Sí, es sólo que volver a mi casa, me trae muchos recuerdos -dije con los ojos vidriosos.
Él me abrazó y al instante rompí a llorar, una vez más.
Él, se puso a cantarme.
"Deja que hable,
Deja que hoy te cuente,
Como quema que te vayas, entre lágrimas, me duele.
Dejame verte,
una despedida y ya me quedo en este infierno al ver que hoy me olvidas.
Pararé los pies a ese reloj que nos controla,
Que no nos deja ser,
Que apaguen el sol de una vez.
Recuérdame,
Ahora que ya decidiste ir con él.
Que sea lo que deba ser, aunque a mi me toque perder"
Mi piel se estremeció a causa de su voz, dulce y potente; que me cantaba entre susurros.
Me empezó a dar besos por el cuello para calmarme y logró que el vello se me erizase aún más.
-¿Tienes frío? -me preguntó, aunque era una pregunta un poco tonta, ya que estábamos a finales de junio.
-No es frío, eres tú -dije mirándole a los ojos, mordiéndome el labio inferior.
Él acortó la distancia, hasta que su nariz y la mía, rozaron.
Nuestras frentes estaban apoyadas una en la otra y intercambiábamos el aliento.
Nuestros labios, se unieron tras diez segundos.
Su boca y la mía era cómo las piezas de un puzzle.
Encajaban a la perfección.
Estaban echas la una para la otra.
-Supongo que sí, no me queda otra -suspiró.
-Si quieres, puedes venirte a mi casa -dije ofreciendo mi casa. No me gustaba la idea pero era mi hermana; y gemela.
-¿De verdad? -preguntó emocionada.
-De verdad, en mi casa siempre eres bienvenida, y ahora más -dije sincera.
-Ya me sé la dirección -le miré confusa- he mirado un poco los papeles -dijo sincera- esta noche estoy ahí.
-Hasta la noche -dijimos Daniel y yo despidiéndonos.
Daniel y yo, llegamos hasta nuestra calle, y un pinchazo en mi corazón hizo que me cayese al suelo, provocando la atención de mi acompañante.
-¿Estás bien? -me preguntó.
-Sí, es sólo que volver a mi casa, me trae muchos recuerdos -dije con los ojos vidriosos.
Él me abrazó y al instante rompí a llorar, una vez más.
Él, se puso a cantarme.
"Deja que hable,
Deja que hoy te cuente,
Como quema que te vayas, entre lágrimas, me duele.
Dejame verte,
una despedida y ya me quedo en este infierno al ver que hoy me olvidas.
Pararé los pies a ese reloj que nos controla,
Que no nos deja ser,
Que apaguen el sol de una vez.
Recuérdame,
Ahora que ya decidiste ir con él.
Que sea lo que deba ser, aunque a mi me toque perder"
Mi piel se estremeció a causa de su voz, dulce y potente; que me cantaba entre susurros.
Me empezó a dar besos por el cuello para calmarme y logró que el vello se me erizase aún más.
-¿Tienes frío? -me preguntó, aunque era una pregunta un poco tonta, ya que estábamos a finales de junio.
-No es frío, eres tú -dije mirándole a los ojos, mordiéndome el labio inferior.
Él acortó la distancia, hasta que su nariz y la mía, rozaron.
Nuestras frentes estaban apoyadas una en la otra y intercambiábamos el aliento.
Nuestros labios, se unieron tras diez segundos.
Su boca y la mía era cómo las piezas de un puzzle.
Encajaban a la perfección.
Estaban echas la una para la otra.
SOLA. Capítulo 34.
Ahora mismo, me encuentro en una sala.
La misma sala en la que estuve la otra vez, con Clara Clarck, la agente que investigaba el caso, que por desgracia murió.
-¿Te puedo preguntar algo? -le pregunté a Nuria.
-Claro -dijo sentándose correctamente y asintiendo con la cabeza.
-¿Cómo me has encontrado? -pregunté frunciendo el ceño.
-Mi "padre" -hizo comillas-es el capitán de esta sección de la policía y un día estaba por aquí y te vi en una foto en el tablón y hablé con él -señaló al ex compañero de Clarck- y aquí estoy -dijo sincera.
-¿Adoptada? -pregunté.
-Sí -respondió obvia- Además de que quiero conocer a mis verdaderos padres. Y que mejor noticia que hacerlo con mi gemela -dijo suspirando y yo le acaricié el hombro.
-Yo también quiero encontrarlos. Llevo años sin saber de ellos -dije suspirando.
-¿Te abandonaron? -preguntó Daniel, metiéndose en la conversación.
-Sí -dije haciendo una mueca triste- pero no quiero daros pena con mis problemas, así que por favor agente, dime que has encontrado.
-Me llamo Cristian, Cristian Martín -dijo presentándose.
-Encantada -dijimos Nuria y yo al unísono, y seguidamente nos reímos.
-Bueno, a lo que íbamos, Clarck hace tiempo quería darte una carta que tu abuela le dio a Annabel para que guardase; pero nunca apareció, ¿cierto? -yo asentí con la cabeza -pues, aquí la tienes -dijo dándome una carta metida en un sobre que se podía leer perfectamente 'Para Ángela Sánchez'.
Yo sonreí y cogí la carta, guardándomela en un bolso marrón que llevaba.
La misma sala en la que estuve la otra vez, con Clara Clarck, la agente que investigaba el caso, que por desgracia murió.
-¿Te puedo preguntar algo? -le pregunté a Nuria.
-Claro -dijo sentándose correctamente y asintiendo con la cabeza.
-¿Cómo me has encontrado? -pregunté frunciendo el ceño.
-Mi "padre" -hizo comillas-es el capitán de esta sección de la policía y un día estaba por aquí y te vi en una foto en el tablón y hablé con él -señaló al ex compañero de Clarck- y aquí estoy -dijo sincera.
-¿Adoptada? -pregunté.
-Sí -respondió obvia- Además de que quiero conocer a mis verdaderos padres. Y que mejor noticia que hacerlo con mi gemela -dijo suspirando y yo le acaricié el hombro.
-Yo también quiero encontrarlos. Llevo años sin saber de ellos -dije suspirando.
-¿Te abandonaron? -preguntó Daniel, metiéndose en la conversación.
-Sí -dije haciendo una mueca triste- pero no quiero daros pena con mis problemas, así que por favor agente, dime que has encontrado.
-Me llamo Cristian, Cristian Martín -dijo presentándose.
-Encantada -dijimos Nuria y yo al unísono, y seguidamente nos reímos.
-Bueno, a lo que íbamos, Clarck hace tiempo quería darte una carta que tu abuela le dio a Annabel para que guardase; pero nunca apareció, ¿cierto? -yo asentí con la cabeza -pues, aquí la tienes -dijo dándome una carta metida en un sobre que se podía leer perfectamente 'Para Ángela Sánchez'.
Yo sonreí y cogí la carta, guardándomela en un bolso marrón que llevaba.
SOLA Capítulo 33.
Han pasado seis meses, y os preguntaréis qué ha sido de mi vida.
Daniel y yo parecemos una pareja, pero no lo somos.
Fui yo, la que le dije que, me lo pidiera cuando saliese del hospital.
*Flashback*
-¿Puedo proponerte algo? -dijo Daniel serio, cogiéndome la mano y yo asentí- Sé que no es el mejor momento para pedírtelo, pero no puedo aguantar más.
Estas paredes habrán vivido y serán testigos de miles de tragedias, miles de peleas, miles de lágrimas, pero ¿no crees que también deben ser testigos de una historia de amor?
Y no una historia de amor cualquiera.
Una historia que formemos tu y yo, juntos.
Así que ¿Te puedo proponer si quieres ser mi novia?
*Fin flashback*
Después de seis jodidos meses he logrado salir de las cuatro paredes de esa maldita habitación de hospital.
He logrado salir gracias a Daniel.
Pero también debo darles las gracias a Manuela, Katherine y Jesús, que también me han ayudado muchísimo.
Ahora mismo, me encuentro camino de comisaría, para que m pongan al día de todas las noticias y para saber más de mi gemela, la cual se encuentra enfrente de mí.
Llegamos y bajamos del coche.
-¿Estás bien? -me susurra Daniel.
-Sí, pero cuando salgamos de aquí, no lo estaré - le susurro y él pasa su brazo por encima de mi hombro.
-Lo vamos a afrontar los dos ¿vale? -me dice dándome un beso en la cabeza.
-¿Juntos? -le pregunto.
-Juntos -me responde.
Daniel y yo parecemos una pareja, pero no lo somos.
Fui yo, la que le dije que, me lo pidiera cuando saliese del hospital.
*Flashback*
-¿Puedo proponerte algo? -dijo Daniel serio, cogiéndome la mano y yo asentí- Sé que no es el mejor momento para pedírtelo, pero no puedo aguantar más.
Estas paredes habrán vivido y serán testigos de miles de tragedias, miles de peleas, miles de lágrimas, pero ¿no crees que también deben ser testigos de una historia de amor?
Y no una historia de amor cualquiera.
Una historia que formemos tu y yo, juntos.
Así que ¿Te puedo proponer si quieres ser mi novia?
*Fin flashback*
Después de seis jodidos meses he logrado salir de las cuatro paredes de esa maldita habitación de hospital.
He logrado salir gracias a Daniel.
Pero también debo darles las gracias a Manuela, Katherine y Jesús, que también me han ayudado muchísimo.
Ahora mismo, me encuentro camino de comisaría, para que m pongan al día de todas las noticias y para saber más de mi gemela, la cual se encuentra enfrente de mí.
Llegamos y bajamos del coche.
-¿Estás bien? -me susurra Daniel.
-Sí, pero cuando salgamos de aquí, no lo estaré - le susurro y él pasa su brazo por encima de mi hombro.
-Lo vamos a afrontar los dos ¿vale? -me dice dándome un beso en la cabeza.
-¿Juntos? -le pregunto.
-Juntos -me responde.
SOLA. Capítulo 32.
-Te quiero, Ángela Sánchez -le susurré antes de juntar nuestros labios.
Y, es que, lo que me había dicho, me había llegado muchísimo.
La cogí de la mano, y junté nuestras cabezas, cogiendo otra vez aire.
-¿Cuánto me quieres? -preguntó en un susurro.
- De aquí al cielo, mejor dicho te quiero de aquí a tres metros sobre el cielo -le susurré, provocando su sonrisa.
Bendita sonrisa.
*Seis meses después*
Estamos Ángela y yo paseando por última vez por los pasillos de este hospital.
Por fin se ha recuperado y estoy muy orgulloso de ella.
De repente, escuchamos a alguien buscándola.
-Perdone, ¿la habitación de Ángela Sánchez? -pregunta una joven a la enfermera.
-Ahí está Ángela -la enfermera señala a Ángela, y la joven se gira.
No puede ser, es idéntica a Ángela.
Se miran y miro a mi chica y parece que haya visto un fantasma.
Las dos jóvenes, se acercan.
Son iguales.
-¿Ángela? -pregunta la chica que la estaba buscando.
-Sí, y ¿tú quien eres y por qué te pareces tanto a mí? -pregunta Ángela.
-Soy tu gemela, me llamo Nuria Sánchez - dijo segura.
Ángela se sentó en el suelo, paralizada.
Por la expresión de su cara, parecía que no sabía que tenía una gemela.
Una voz irrumpió sus pensamientos.
-Ángela, soy el compañero de Clarck, la que llevaba el caso de Annabel, supongo que ya conocerás a Nuria y tendrás muchas preguntas al respecto. Así que, puedes venirte con nosotros a comisaría -dijo un joven de ojos verdes.
-¿Llevaba? -fue lo único que puedo preguntar.
-Sí, se acercó mucho a la verdad y la mataron -dijo el joven con la voz temblorosa y los ojos vidriosos.
-Vamos a comisaría -dijo Ángela, seria, cogiéndome de la mano.
Y, es que, lo que me había dicho, me había llegado muchísimo.
La cogí de la mano, y junté nuestras cabezas, cogiendo otra vez aire.
-¿Cuánto me quieres? -preguntó en un susurro.
- De aquí al cielo, mejor dicho te quiero de aquí a tres metros sobre el cielo -le susurré, provocando su sonrisa.
Bendita sonrisa.
*Seis meses después*
Estamos Ángela y yo paseando por última vez por los pasillos de este hospital.
Por fin se ha recuperado y estoy muy orgulloso de ella.
De repente, escuchamos a alguien buscándola.
-Perdone, ¿la habitación de Ángela Sánchez? -pregunta una joven a la enfermera.
-Ahí está Ángela -la enfermera señala a Ángela, y la joven se gira.
No puede ser, es idéntica a Ángela.
Se miran y miro a mi chica y parece que haya visto un fantasma.
Las dos jóvenes, se acercan.
Son iguales.
-¿Ángela? -pregunta la chica que la estaba buscando.
-Sí, y ¿tú quien eres y por qué te pareces tanto a mí? -pregunta Ángela.
-Soy tu gemela, me llamo Nuria Sánchez - dijo segura.
Ángela se sentó en el suelo, paralizada.
Por la expresión de su cara, parecía que no sabía que tenía una gemela.
Una voz irrumpió sus pensamientos.
-Ángela, soy el compañero de Clarck, la que llevaba el caso de Annabel, supongo que ya conocerás a Nuria y tendrás muchas preguntas al respecto. Así que, puedes venirte con nosotros a comisaría -dijo un joven de ojos verdes.
-¿Llevaba? -fue lo único que puedo preguntar.
-Sí, se acercó mucho a la verdad y la mataron -dijo el joven con la voz temblorosa y los ojos vidriosos.
-Vamos a comisaría -dijo Ángela, seria, cogiéndome de la mano.
SOLA. Capítulo 31.
"Nos toca vivir,
Ponerle pasión
No vale dejarse ir, que el mundo no acabó.
Siempre lo mejor, está por venir
No mayor error que rendirse al fin
Un beso de amor,cura cicatriz
Tras el chaparrón sale el sol de abril"
-Lo mejor está por venir, pequeña -me susurró Daniel al oído,cuando acabó de cantarme, provocando que abriese los ojos y sonriese.
Cada vez, tenía mas claros mis senimientos.
Cada vez tenia mas claro que él y sólo él, sería mi gran apoyo para salir de aquí.
Él y sólo él me hacía sonreír como nunca antes.
Él era mi felicidad.
Él era mi escudo, mi bandera y mi única verdad.
-Tierra llamando a Ángela -dijo Dani,sonriendo -¿En qué pensabas?
-En ti y en lo feliz que me haces -dije sincera- que en pocos actos haces que sonría y que tenga ganas de comerme el mundo, incluso cuando creo que es al revés.
Que me has dado algo increíble, me has dado la felicidad que creía perdida.
Me has echo sentir tocar el cielo con la punta de mis dedos.
Gracias por aparecer, Daniel Oviedo.
Voy a cumplir mi promesa y salir de aquí.
Por mí, por ti, porque te quiero-dije mirándole a los ojos.
Se quedó sin palabras, mirándome empanado y sonriendo cómo un tonto.
Mejor dicho, como un enamorado.
Porque esa sonrisa, es la que me sale cuando estoy con él.
Se acercó a mí, peligrosamente y junto nuestras frentes.
-Te quiero Ángela Sánchez -dijo en un susurro antes de juntar nuestros labios.
Ponerle pasión
No vale dejarse ir, que el mundo no acabó.
Siempre lo mejor, está por venir
No mayor error que rendirse al fin
Un beso de amor,cura cicatriz
Tras el chaparrón sale el sol de abril"
-Lo mejor está por venir, pequeña -me susurró Daniel al oído,cuando acabó de cantarme, provocando que abriese los ojos y sonriese.
Cada vez, tenía mas claros mis senimientos.
Cada vez tenia mas claro que él y sólo él, sería mi gran apoyo para salir de aquí.
Él y sólo él me hacía sonreír como nunca antes.
Él era mi felicidad.
Él era mi escudo, mi bandera y mi única verdad.
-Tierra llamando a Ángela -dijo Dani,sonriendo -¿En qué pensabas?
-En ti y en lo feliz que me haces -dije sincera- que en pocos actos haces que sonría y que tenga ganas de comerme el mundo, incluso cuando creo que es al revés.
Que me has dado algo increíble, me has dado la felicidad que creía perdida.
Me has echo sentir tocar el cielo con la punta de mis dedos.
Gracias por aparecer, Daniel Oviedo.
Voy a cumplir mi promesa y salir de aquí.
Por mí, por ti, porque te quiero-dije mirándole a los ojos.
Se quedó sin palabras, mirándome empanado y sonriendo cómo un tonto.
Mejor dicho, como un enamorado.
Porque esa sonrisa, es la que me sale cuando estoy con él.
Se acercó a mí, peligrosamente y junto nuestras frentes.
-Te quiero Ángela Sánchez -dijo en un susurro antes de juntar nuestros labios.
SOLA. Capítulo 30.
-¿Me prometes una cosa?-le pregunté a Ángela, cuando ya estábamos en el jardín, tras un largo silencio.
-Claro, ¿el qué? -me preguntó frunciendo el ceño.
-¿Me prometes que intentarás no vomitar lo que comes?
¿Me prometes que comerás un poco en cada comida?
¿Me prometes que te mejorarás y saldrás de aquí? -le pregunté cogiéndola de la mano.
-Lo puedo intentar -dijo medio sonriendo.
Yo le sonreí y la alegría invadió mi ser.
Si se lo propone puede salir de esta enfermedad.
Estaba tan metido en mis pensamientos, que no me di cuenta que estábamos caminando por los pasillos de vuelta a la habitación, aún cogidos de la mano.
Entramos y vimos que Jesús estaba durmiendo en la misma cama que Manuela.
-De ahí sale una parejita -susurró Ángela y yo asentí.
Ella se tumbó en la cama y yo me recosté en el sillón, a su lado.
Estaba medio dormido, cuando oí que Ángela me estaba hablando.
-Daniel -dijo en un susurro, y yo ladeé la cabeza.
-Dime
-¿Puedes dormir conmigo? -me preguntó tímida.
-Claro -le sonreí y me tumbé a su lado.
Ella me cogió de la mano.
-¿Te quedarás conmigo todo el tiempo que esté aquí? -me preguntó.
-Me voy a quedar siempre a tu lado -dije sincero, y aunque estaba oscuro, pude ver cómo se sonrojaba.
-Claro, ¿el qué? -me preguntó frunciendo el ceño.
-¿Me prometes que intentarás no vomitar lo que comes?
¿Me prometes que comerás un poco en cada comida?
¿Me prometes que te mejorarás y saldrás de aquí? -le pregunté cogiéndola de la mano.
-Lo puedo intentar -dijo medio sonriendo.
Yo le sonreí y la alegría invadió mi ser.
Si se lo propone puede salir de esta enfermedad.
Estaba tan metido en mis pensamientos, que no me di cuenta que estábamos caminando por los pasillos de vuelta a la habitación, aún cogidos de la mano.
Entramos y vimos que Jesús estaba durmiendo en la misma cama que Manuela.
-De ahí sale una parejita -susurró Ángela y yo asentí.
Ella se tumbó en la cama y yo me recosté en el sillón, a su lado.
Estaba medio dormido, cuando oí que Ángela me estaba hablando.
-Daniel -dijo en un susurro, y yo ladeé la cabeza.
-Dime
-¿Puedes dormir conmigo? -me preguntó tímida.
-Claro -le sonreí y me tumbé a su lado.
Ella me cogió de la mano.
-¿Te quedarás conmigo todo el tiempo que esté aquí? -me preguntó.
-Me voy a quedar siempre a tu lado -dije sincero, y aunque estaba oscuro, pude ver cómo se sonrojaba.
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Chicas he creado una cuenta nueva para subir más noves✋
Esta cuenta la seguiré y la novela tb
@tortuguitadedanisuu02 →nueva cuenta, seguidme pequeñas tortugas
Esta cuenta la seguiré y la novela tb
@tortuguitadedanisuu02 →nueva cuenta, seguidme pequeñas tortugas
SOLA. Capítulo 29.
La enfermera dejó la comida en la habitación y todas las miradas se posaron en mí.
Me sentía incómoda y cada vez que miraba la comida, me daban náuseas.
Miré a Manuela y estaba en la misma situación que yo.
Le di la mano, dándole fuerzas para que comiera un bocado; y así hizo.
-Tu también tienes que comer -me ordenó Daniel.
Yo asentí y miré el plato de comida, que parecía crecer cada vez más.
Me comí el yogurt y aparté la bandeja, iba a estallar.
Me puse pálida y me empezó a doler el estómago y fui corriendo al baño.
Todos se miraron entre ellos y Daniel entró detrás de mí.
Me cogió del pelo, mientras yo vomitaba.
Cuando acabé,me lavé la cara, y Daniel me abrazó.
-Te vas a poner bien, te lo prometo -me susurró en la oreja.
-Ya has visto qué pasa cuando intento comer algo -dije medio susurrando.
El suspiró y volvió a la habitación.
Vi que Manuela, se había comido la mayor parte del plato, y me alegré por ella, se estaba recuperando.
Yo en cambio, sólo me había comido un yogurt y lo había vomitado.
Entre Jesús y Daniel, se comieron mi plato, para encubrirme.
-Voy al jardín -dije yendo hacia la puerta.
-Espera, te acompaño -dijo Daniel saliendo de la habitación tras de mí.
Fuimos en silencio hasta el jardín, bajo la atenta mirada de todos los pacientes y gente visitándolos.
Llegamos y nos sentamos en el césped, bajo un árbol.
-¿Me prometes una cosa? -dijo Daniel interrumpiendo el silencio.
Me sentía incómoda y cada vez que miraba la comida, me daban náuseas.
Miré a Manuela y estaba en la misma situación que yo.
Le di la mano, dándole fuerzas para que comiera un bocado; y así hizo.
-Tu también tienes que comer -me ordenó Daniel.
Yo asentí y miré el plato de comida, que parecía crecer cada vez más.
Me comí el yogurt y aparté la bandeja, iba a estallar.
Me puse pálida y me empezó a doler el estómago y fui corriendo al baño.
Todos se miraron entre ellos y Daniel entró detrás de mí.
Me cogió del pelo, mientras yo vomitaba.
Cuando acabé,me lavé la cara, y Daniel me abrazó.
-Te vas a poner bien, te lo prometo -me susurró en la oreja.
-Ya has visto qué pasa cuando intento comer algo -dije medio susurrando.
El suspiró y volvió a la habitación.
Vi que Manuela, se había comido la mayor parte del plato, y me alegré por ella, se estaba recuperando.
Yo en cambio, sólo me había comido un yogurt y lo había vomitado.
Entre Jesús y Daniel, se comieron mi plato, para encubrirme.
-Voy al jardín -dije yendo hacia la puerta.
-Espera, te acompaño -dijo Daniel saliendo de la habitación tras de mí.
Fuimos en silencio hasta el jardín, bajo la atenta mirada de todos los pacientes y gente visitándolos.
Llegamos y nos sentamos en el césped, bajo un árbol.
-¿Me prometes una cosa? -dijo Daniel interrumpiendo el silencio.
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