Que alguien me diga por qué debo ser tan idiota.
Noche sad para mi.
Acepté con recelo tu invitación, me entregué con miedo, no tenía una buena intención. Hice polvo tu cabeza, puse tu mundo de cabeza, le di un orden a tu vida y rompí tu corazón. Te hice dependiente de mi, como un adicto a la heroína, me convertí en tu droga personal. De repente fui cediendo, hasta que consumiste parte de mi ser, me dejaste incompleta, usada, rota, digerida, desechada. Desperté y no te quise más, no merezco estar así, pero me atrapaste en tu telaraña y acá sigo atascada, mientras tratas de unir mis pedazos con una seda inutil, de esas que caducan. Lo sé, lo sabes, alargo mi agonía.
Acepté con recelo tu invitación, me entregué con miedo, no tenía una buena intención. Hice polvo tu cabeza, puse tu mundo de cabeza, le di un orden a tu vida y rompí tu corazón. Te hice dependiente de mi, como un adicto a la heroína, me convertí en tu droga personal. De repente fui cediendo, hasta que consumiste parte de mi ser, me dejaste incompleta, usada, rota, digerida, desechada. Desperté y no te quise más, no merezco estar así, pero me atrapaste en tu telaraña y acá sigo atascada, mientras tratas de unir mis pedazos con una seda inutil, de esas que caducan. Lo sé, lo sabes, alargo mi agonía.
