La sed de venganza no es necesaria, la maldad los consumirá de a poco.
Ésta madrugada tuve un sueño con una atmósfera lúgubre. Estábamos varias personas escondidas, no los conocía pero sé que eran policías, ayudando a ocultarme porque algunas personas querían asesinarme. No porque hiciera algo malo, por ser yo. Uno de ellos, un treintañero con un buen bigote y otra chica de rasgos latinos y cabello negro liso, recogido en un moño, también me comentaban que una persona me buscaba para sacar mis órganos y ponérselos... O comérselos.
Y algo tocó mi puerta, toc toc rápido y seco, lo suficientemente fuerte como para despertarme. Supongo eran pasadas las dos.
Y algo tocó mi puerta, toc toc rápido y seco, lo suficientemente fuerte como para despertarme. Supongo eran pasadas las dos.
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@villalobosij