đ°âąđÂż MG & 10 MG a los 10 primeros + Seguir a todos?đâąđ
âAĂșn recuerdo nuestras risas, esas peleas en las que siempre me dejaba ganar aunque no tuvieras la razĂłn, solamente por el hecho de ver tu cara de ganadora burlĂĄndote de mĂ, y es que juro que no habĂa nada mĂĄs lindo que eso, lo juro.
Recuerdo que nos revolcĂĄbamos en el mueble luego en la cama luego en la mesa de noche y asĂ Ăbamos por toda la casa. . . corrĂamos a la cocina y el Ășltimo en llegar le debĂa alguna cosa al otro. . . que caminĂĄbamos siempre de la mano y hacĂamos que las personas se bajaran de la banqueta con tal de no soltarnos, cabronxs que Ă©ramos.
Recuerdo tambiĂ©n que te parabas en la ventana apenas comenzaba la lluvia, y al verte ahĂ de espaldas, en mi cabeza sonaba una orquesta de pensamientos de dos piezas, que concluĂan en que no habĂa chico mĂĄs precioso que tĂș en este jodido y asqueroso planeta.
Recuerdo que comenzĂł la distancia, que empezamos a luchar por ver quiĂ©n carajxs mandaba el mensaje primero despuĂ©s de los pleitos, como si nos importara mĂĄs ganar una guerra estĂșpida y regar nuestros egos con champaña.
Recuerdo que ya no te encontraba tan brillante, y quizĂĄ te pasĂł lo mismo, poco a poco nos Ăbamos borrando de los planes uno del otro, ese futuro juntos se iba descosiendo y en lugar de tomar la aguja, nos sentamos en primera fila a verlo.
Recuerdo nuestras promesas, esa felicidad cada mes al ir por ese helado, tus bailes ridĂculos y mis toneladas de tonterĂas para que nunca pararas tu risa, los viajes que nunca hicimos, y aquella vez, donde dijimos nos vemos pronto y ya no nos vimos.
Recuerdo que ese amor bonito nos durĂł hasta que lo descuidamos, hasta que olvidamos los pequeños detalles, hasta que nos soltamos en lugar de agarrarnos, asĂ de pendejxs nos dejamos de lado, asĂ nos recuerdo y pienso quĂ© serĂa de nosotros si aĂșn tomĂĄramos juntos el desayuno,la merienda cualquier comida del dĂa
VPRK.
Recuerdo que nos revolcĂĄbamos en el mueble luego en la cama luego en la mesa de noche y asĂ Ăbamos por toda la casa. . . corrĂamos a la cocina y el Ășltimo en llegar le debĂa alguna cosa al otro. . . que caminĂĄbamos siempre de la mano y hacĂamos que las personas se bajaran de la banqueta con tal de no soltarnos, cabronxs que Ă©ramos.
Recuerdo tambiĂ©n que te parabas en la ventana apenas comenzaba la lluvia, y al verte ahĂ de espaldas, en mi cabeza sonaba una orquesta de pensamientos de dos piezas, que concluĂan en que no habĂa chico mĂĄs precioso que tĂș en este jodido y asqueroso planeta.
Recuerdo que comenzĂł la distancia, que empezamos a luchar por ver quiĂ©n carajxs mandaba el mensaje primero despuĂ©s de los pleitos, como si nos importara mĂĄs ganar una guerra estĂșpida y regar nuestros egos con champaña.
Recuerdo que ya no te encontraba tan brillante, y quizĂĄ te pasĂł lo mismo, poco a poco nos Ăbamos borrando de los planes uno del otro, ese futuro juntos se iba descosiendo y en lugar de tomar la aguja, nos sentamos en primera fila a verlo.
Recuerdo nuestras promesas, esa felicidad cada mes al ir por ese helado, tus bailes ridĂculos y mis toneladas de tonterĂas para que nunca pararas tu risa, los viajes que nunca hicimos, y aquella vez, donde dijimos nos vemos pronto y ya no nos vimos.
Recuerdo que ese amor bonito nos durĂł hasta que lo descuidamos, hasta que olvidamos los pequeños detalles, hasta que nos soltamos en lugar de agarrarnos, asĂ de pendejxs nos dejamos de lado, asĂ nos recuerdo y pienso quĂ© serĂa de nosotros si aĂșn tomĂĄramos juntos el desayuno,la merienda cualquier comida del dĂa
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