"Me encantaría que me vieras de una forma diferente a las demás. No te pido que me mires como si fuera la chica más guapa del mundo porque sé que no lo soy y ni siquiera me acerco, pero quiero que me veas como esa chica corriente que sabes que tiene un toque especial. Esa que es capaz de ponerte el mundo patas arriba, la chica de risa fácil pero de sonrisa difícil. Aquella que canta con la música a todo volumen, a la que le encanta dormir pero jamás se quiere acostar. A la que cuando le da la risa tonta ya no hay quien la pare. Esa que nunca provoca pero que su actitud por sí sola ya es provocante. La que puede ser la más arrogante que conozcas por la mañana y que por la noche cambie a ser la más dulce del planeta. La que no se precipita y espera el momento indicado, la que sabe lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere. La única que te va a demostrar que se sabe el significado del verbo querer, la que tiene carácter, la que confía y desconfía con demasiada facilidad, la que tiene 1000 defectos pero la que también tiene 1001 virtudes. La chica soñadora a la que no le importa lo que digan, piensen o deduzcan de ella. La que si se cae, cae como los gatos, de pie. La chica que te volverá loco y te dejará aturdido, a la que te costará seguir el ritmo. Esa chica que te hará sentir como en una montaña rusa, de esas que te ponen boca abajo, boca arriba, que te suben, que te bajan y piensas "Joder, que pare". Una de esas chicas sin cordura por la que tú acabarás más loco aún, una de esas chicas por las que, por muchos loopings que tenga, acabará siendo tu atracción favorita."