jajajajajja que cachondos me dicen que soy una persona ajajajaja
Estás perdido en una isla. ¿Cómo pasarías el tiempo?
recogiendo cocos
¿Cuál es tu personaje de ficción favorito?
Puf, tengo mogollon, de videojuegos Samus, Bowser, Megaman,Ryu,Ken; de comics , Magneto y Picara; de manga-anime, gon, hysoka, killua y son gohan aparte de muchos mas
no tengo de eso, pero pongo el fondo de mi escritorio
¿Crees en el destino? ¿Cuál es el tuyo?
si, dominar el mundo
¿Qué crees que nos pasa después de la muerte?
La intencionalidad vigente es la más promiscua, la más venerada y la más confusa. Es el aliciente a actuar de un modo salvaje y malvado hasta el punto de que se disfrazan de buenas acciones para parecer nobles acciones. Todas las personas nos regimos por unos deseos determinados por la libertad individual, una libertad que nos permite hacer lo que queramos para suplir nuestros deseos y poder estar conformes con nosotros mismos. Estos deseos son controlados por la sociedad, que para evitar un mal mayor censura ciertos deseos para poder ahondar en un bien social, a cambio de eliminar ciertas libertades individuales. Por ello, se incurre a veces en el deseo de realizar acciones impuras o amorales, "malas" porque la sociedad nos los dice así, a pesar de que esos deseos son lo que realmente queremos. Por eso la sociedad nos marca de criminales en potencia, cuando simplemente buscamos la satisfacción propia. El motivo es legítimo, pues busca una igualdad, a pesar de no haberlo conseguido, la sociedad restringe ciertos derechos para poder otorgar algunos derechos más fundamentales a otras personas. Y ante esto la sociedad crea la figura del criminal, que no es más que una persona que actúa coartando la libertad comunitaria de los demás. Esta libertad no es la del individuo, sino que es la libertad de la que puede gozar gracias a la intervención de la sociedad. En cuanto una persona abandona la libertad impuesta para ejercer la suya rompiendo ciertas normas sociales, se le considera un criminal. Claro está que dado este argumento no se puede recriminar a nadie sus acciones. Esto es completamente falso. Que una persona cumpla sus deseos no tiene porqué ser algo bueno para los demás. De hecho, cada persona la juzgará siguiendo la moral individual, examinando qué derechos individuales se han visto comprometidos, y más adelante, se juzga desde el punto de vista social. Es esto una razón para fundamentar que las acciones no son buenas porque complementen a un individuo, sino que deben de estar dentro de los derechos sociales para poder considerarse correctas, a pesar de que no tiene porqué respetar la libertad individual, que ha sido destrozada por la ley social. A pesar de que el discurso se peude alargar muchísimo, hablando sobre las probabilidades y la visión anárquica de un modo filosófico (la libertad de acción de una persona y su compromiso con los demás), pero en esta pregunta pararé aquí, si alguien quiere seguir leyendo, que se lo diga a un mesklinita suelto.