Sabes que tienes que ser fuerte pero te derrumbas a la mínima y las lágrimas empiezan a brotar por tus ojos. Hasta el día de hoy él era la persona que te hacía más feliz y al que más querías. Él era el único que te sacaba sonrisas auténticas cuando estabas mal. Él te daba abrazos sin motivos. Él te susurraba "te quiero" tartamudeando. Él se ponía nervioso al mirarte a los ojos. Él tenía miedo de perderte. Te prometió que estaría a pesar de que todo se acabara. Pero todo ha cambiado. Él está haciendo feliz a otra. Él se ha olvidado de ti y de la promesa que te hizo aquel día. Él ya no contesta a tus mensajes y tu te has cansado de no recibir respuesta. Él ya no te quiere. Él ya no está. Te acuestas en la cama, te pones los auriculares, subes la música a todo volumen, cierras los ojos y dejas caer una última lágrima mientras escuchas "vuestra canción".