Sacar de mi boca, mi garganta mis pulmones, oscuro y denso de intensidad tan obsesiva, sobrepasando la integridad de lo aparente en sus tan míseros segundos de dominancia sobre la obstinada voluntad de rehacer, tan sombría sonrisa y todo un imaginario de tardes de una monotonía abrumadora al evidenciarse con el paso de los meses. Vaciar de miasma, el miasma, su bilis y angustia primitiva irracional tan pura quizás diría. No hablemos del agua, de la cristalina esencia de la madre yaciente. No, es esto aquí en su hecho y corrupción de los instintos de mi lengua adiestrada en cantos vacuos. Vamos más allá y diríase la carne, la carne, la carne de tan débiles movimientos desgastados por su infierno de sonidos todo aquello, mirad, que es en el aire aquel flagelo y su terrible desenlace en mí, en esto que no llamo más que quiltra sangre o la urbana melodía insoportable. Contemos cada paso entre orquestadas disonancias y es aquí que no hay un Este en que la luz lo sea acaso, en que la tierra que me llama que yo llamo y que así yace en ultrajadas reacciones y le gima a mi gemido. Ya ni el vago oir puesto que colmado de impureza me ensordezco lentamente. Ya ni el natural color puesto que en sintéticas blasfemias ornamenta lo que fértil agoniza. Ya ni el vano luchar contra la inercia exorbitante de los siglos tras los siglos tras los siglos, presente aquí en cada inhalar intoxicado, puesto que la fuerza, toda mi fuerza, todo el trabajo de mis manos torpes frías llanas se ve ofuscado, reiteradamente frustrado en el errar malsano de la herencia o en un azar con su infortunio su peligro su abismante y seductora trama de tan claros cataclismos. Es el cansancio omnipotente, es frustración omnipotente, es cataclismo omnipotente en cada realizarse los instantes dentro del desgaste, el desgaste inmensurable.
Caminhos, mas ando cansada... Quero parar, beber uma água e retomar o trajeto. Gostaria de voltar, mas sei que devo seguir sem olhar para o passado. Mais adiante o que me espera? Não sei.
Chega-te à mim, assim continuamente Vem pra perto Chegando então profundamente perto... Me fazendo renascer como nunca antes. Flutuo livremente em teu céu azul Límpido Longe do caos Dos dissabores da vida mixórdia Entre nós Só nós Lençóis emaranhados. Clareza na tua pele flavescente Misturando-se à minha rubra Tudo se fez noite Em um mundo só nosso Almas completas, inteiras Contemplando-se a cada tom Colorindo nossas visagens Como a delicadeza das pinturas impressionistas Transcendentes embriagados Matando-me Devastando-me de longo amor Me fiz alvorada Amanheci transbordando dos detalhes de outrora Como um ser que só encontrou efervescência no outro.
Você já sentiu que foi longe demais? (Interpretação Livre).
"Não nos movemos, as mãos é que se estenderam pouco a pouco, todas quatro, pegando-se, apertando-se, fundindo-se. (…) Não soltamos as mãos, nem elas se deixaram cair de cansadas ou de esquecidas. Os olhos fitavam-se e desfitavam-se, e depois de vagarem ao perto, tornavam a meter-se uns pelos outros… (…) Estávamos ali com o céu em nós. As mãos unindo os nervos, faziam das duas criaturas uma só, mas uma só criatura seráfica. Os olhos continuaram a dizer coisas infinitas, as palavras de boca é que nem tentavam sair, tornavam ao coração caladas como vinham…”
Estou tão à flor da pele, sabe. Chorei ontem ao assistir o filme "Amor Extremo." Numa cena em que duas "amigas" resolvem se distanciar por conflitos nos respectivos relacionamentos.